El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, ha defendido hoy la protección del Pirineo y sus habitantes frente a las acusaciones del PP de que no hace "nada de nada" por los valles porque es "un activista" contra de todo lo que tiene que ver con la unión de estaciones de esquí.

Soro ha confrontado hoy en el pleno su modelo de desarrollo del Pirineo con el diputado del PP Javier Campoy, quien ha considerado "alarmante" que el consejero responsable de la vertebración del territorio y el turismo sea contrario a la unión de estaciones de esquí.

Porque el turismo de la nieve, ha enfatizado Campoy, representa el 7 por ciento del PIB aragonés y el impacto de las estaciones se eleva a 200 millones de euros anuales.

Así, ha pedido a Soro que opine sobre la unión de las estaciones de Formigal, Astún y Candanchú, dado que la "única apuesta" ha sido poner un autobús, y de la ampliación de Cerler porque las cifras que representa el sector, a su juicio, hacen "tremendamente complicado" de entender que el consejero responsable de turismo no quiera incrementar esa fuente de riqueza.

"No tenga complejos", le ha recomendado al consejero, porque "no hay más que viajar" para ver cómo se han superado obras complejas respetando el medio ambiente.

Soro ha recriminado a Campoy sus "inexactitudes", porque él "jamás" ha estado en contra de la nieve, un sector que su partido, CHA, considera estratégico, sino de las políticas "depredadoras y especulativas" y del modelo de la derecha liberal.

Tras recordar que existen unas directrices del Pirineo que marcan criterios de obligado cumplimiento en materia urbanística, ha incidido en que el principal instrumento en esta materia del Gobierno es legislar, mientras que el ejecutivo PP-PAR dejó la una ley "atrozmente liberal" que permite, ha puesto como ejemplo, que se pueda implantar cualquier tipo de actividad en cualquier suelo.

"Queremos que el Pirineo siga siendo el Pirineo y no Las Vegas", ha subrayado Soro, quien ha asegurado que Campoy "miente" cuando alude a las fases para la unión de estaciones, porque el gobierno anterior solo aprobó la declaración de interés general cuando faltaba todo el procedimiento y la evaluación ambiental.

"Ustedes que estaban a favor no hicieron nada", ha aseverado Soro, quien ha considerado además que al PP solo le interesa para desarrollar las comarcas del Pirineo el "monocultivo de la nieve".

Marta de Santos, de Podemos, ha defendido que cualquier planteamiento sobre el Pirineo ha de recoger el respeto total a esta "joya" y su conservación y redundar en sus habitantes, y ha admitido que pensaba superado el modelo de "cortar cintas" y de construir vivienda para especular.

Lucía Guillén, del PAR, se ha congratulado de la evolución de Soro y de que no sufra la enfermedad de verlo todo "en blanco y negro" propia de los partidos que no han gobernado nunca, porque el valle del Aragón necesita un impulso "ya", y en su opinión la unión de estaciones es esencial "sí o sí".

Jesús Sansó, de Ciudadanos, ha apuntado que su grupo tiene "rasgos" de los modelos que han confrontado Soro y Campoy, conservacionista y "hormigonero", y ha aludido a la normativa ambiental y a las medidas compensatorias, a que el urbanismo en el Pirineo no puede estar basado en segundas residencias y que la clave para el desarrollo son las infraestructuras.

Fernando Sabés, del PSOE, ha reiterado la apuesta de su grupo por la unión de estaciones y por la ampliación de Cerler, pero de una forma sostenible, aunque Soro ha discrepado de que sea ambos conceptos sean posibles.

Por el grupo mixto, Carmen Martínez, de CHA, ha explicado que su partido está en contra de la unión de estaciones, "no por estar" sino porque cree que hay otra forma de desarrollar todas las comarcas del Pirineo frente a una política del PP que pasa por "anegarnos de agua y también de hormigón", y ha puesto como ejemplo la recuperación la estación de Canfranc.