El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha señalado la importancia de que el Corredor Cantábrico Mediterráneo sea considerado una de las infraestructuras prioritarias en Europa vinculado a la competitividad de los corredores Cantábrico y al Corredor Mediterráneo. En este sentido, y tras conocer que Europa no ha incluido el tramo entre Zaragoza-Teruel-Valencia dentro del Nuevo Reglamento CEF (Mecanismo Conectar Europa) para el periodo 2021-2027, que determina las condiciones para obtener financiación europea posterior, ha señalado la necesidad de hacer un frente común ante Europa, según informa el Ejecutivo aragonés.

El Ministerio de Fomento ya anunció el pasado viernes que luchará en Bruselas para que se incluya este tramo, considerado estratégico por el Estado, y que es la continuidad del tramo entre Pamplona-Castejón-Zaragoza, que sí se incluye en cambio en los planes que tiene la Comisión Europea. Por este motivo, ni Fomento ni el Gobierno de Aragón comprenden las causas por las que desde Bruselas se ha desestimado apoyar, y por tanto dotar con asignación presupuestaria, la conexión con el Levante.

El consejero Soro recordó que «hace tres años, al inicio de esta legislatura, ya nos reunimos con el Gobierno de la Comunidad Valenciana en este sentido, desde el inicio hemos entendido que el impulso del Corredor Mediterráneo debía entenderse como una oportunidad para que se impulse la mejora del ferrocarril entre Zaragoza, Teruel y Valencia». También destacó que en Europa se tiene que entender que la inversión en la mejora de este tramo es una manera de hacer más rentable y competitivo el transporte a través de los Corredores del Cantábrico y del Mediterráneo, que es una apuesta para el desarrollo conjunto.

Para el consejero aragonés, que desde el Puerto de Valencia y el Gobierno valenciano se reclame también esta conexión es una señal del buen trabajo realizado y la cooperación para lograr unos intereses que son comunes. En este sentido, desde el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda y a través de la Fundación Transpirenaica, se insiste en que se sigue trabajando «con este objetivo».

Para Soro «la inclusión de los tramos entre Zaragoza y el Cantábrico y la inclusión del tramo de Canfranc son grandes noticias pero que deben complementarse, para tener todo el sentido, con la conexión entre Zaragoza y Teruel con el puerto de Valencia».

El consejero señaló que «desde el Gobierno de Aragón seguiremos recabando apoyos para reclamar la inclusión de este tramo, a través de las conversaciones con el Ministerio de Fomento pero también a través de las relaciones con el departamento homólogo del Gobierno de la Comunidad Valenciana y haciendo frente común con el sector empresarial».

De hecho, a la preocupación compartida por el Ejecutivo autonómico y el Ministerio de Fomento, se le suma el de la patronal valenciana, donde la exclusión de este eje ha sentado como un jarro de agua fría. El varapalo fue condenado por el presidente de Valencia y el alcalde de la localidad, pero también por la autoridad del Puerto de Valencia, que no entiende cómo queda apartado de las grandes redes de transporte transeuropeo. Este es el primer revés que se lleva el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, al frente de su cartera. Se da la circunstancia, además, de que el ministro es valenciano.