Tres ciudadanos de origen rumano fueron sorprendidos in fraganti por efectivos policiales el pasado lunes cuando abandonaban un comercio de la avenida San José, después de robar un teléfono móvil de la encargada del mismo. Los sospechosos, que no tienen domicilio conocido en Zaragoza, cuentan con varios antecedentes por hurtos cometidos en esta capital.