Cada vez son más quienes acuden a presenciar en directo un sorteo de VPO. Así lo aseguran los funcionarios del Toc, Toc encargados de dar respuesta a las dudas de los asistentes. Ayer, la sala Goya de la sede del Gobierno aragonés en la plaza San Pedro Nolasco comenzó a llenarse pasadas las 10.30 horas por personas que querían ser testigos de la adjudicación, por el sistema de bombos múltiples, de 328 VPO en Valdespartera. Lo presidía un notario y la directora de Vivienda, Maite Pérez.

"Nunca habían venido tantos. Y, normalmente, como suele haber muchas sillas vacías, dejo que entren ciudadanos sin invitación", afirmaba uno de estos funcionarios. Sergio López, de 28 años, era uno de los alrededor de 200 solicitantes que recibió la carta. "Lo que quiero decirle es que deberían de darse más prisa porque a mi hijo se le acaban los cuatro años de la cuenta vivienda y va a tener que comprar en el mercado libre" se lamentaba un padre de tres solicitantes de VPO.

Mientras tanto, uno tras otro van apareciendo en tamaño gigante los números de los agraciados por cupos. El hecho es que cada cupo --o grupo especial, como son los menores de 35 años, los minusválidos, las unidades de convivencia de dos o más miembros, familias numerosas, etc-- tiene adjudicados tantos números como solicitantes lo conforman. Por lo que un mismo número aparecerá en varios cupos, pero corresponderá a personas diferentes. Y de la expectación a la decepción, porque lo normal es que tras varias horas escuchando y viendo cómo otros se llevan un piso, se salga sin él. La suerte acompaña a unos pocos, pero todos aprueban la transparencia del método. Sin trampa ni cartón. A la vista de todos.