La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza tomó ayer declaración a tres de los cuatro sospechosos de asesinar a Luis Bernal hace nueve años en La Magdalena. Aunque para el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía hay suficientes pruebas que les señalan a todos ellos en el lugar del crimen, ninguno lo admitió.

El primero en dar su versión de los hechos fue Brahim Nasri quien, como adelantó este diario, se desmoronó ante la Policía cuando le detuvieron y afirmó: «Yo no me como este marrón, no tengo nada que ver con esto. Conozco a quien lo hizo, fueron dos rumanos y la novia puta de uno de ellos, junto a un argelino amigo mío».

Ayer no se desdijo de esta afirmación, si bien quiso matizarla de cara a no incriminar a los otros tres encausados, Mihai Simion, Vasile Carp y Alexandra Calmiciuc. Señaló que lo que sabe no es por él, sino por ese colega argelino, Daho Benhada, que, casualmente, está en paradero desconocido. Afirmó que no conoce a ninguno de los sospechosos.

En la misma línea declaró Vasile Corp. Rechazó que conociera a Mihai Simion y a Brahim Nasri y, por tanto, que no se dedicaba con ellos a robar en domicilios de clientes de Alexandra Calmiciuc, tal y como aparece en la investigación policial. De esta mujer aseguró que la conocía, pero porque había contratado sus servicios sexuales en un club de alterne. También rechazó que la obligara a ejercer la prostitución y que le ayudaba económicamente.

Su supuesto compañero en la actividad delictiva, Mihai Simion, también dijo que no conocía a ninguno de ellos y apuntó que si se hubeira querido fugar no habría publicado su vida en las redes sociales. Se fue a Francia porque su hermano tiene una empresa allí. El viernes declarará Alexandra Calmiciu.