El consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, ha afirmado hoy que el operativo que ha intervenido con la crecida extraordinaria del Ebro, en total 1.163 personas, ha funcionado de forma "satisfactoria", pero los grupos de la oposición le han reprochado la falta de autocrítica cuando ha habido cuantiosos daños.

Suárez ha comparecido hoy en el pleno de las Cortes de Aragón, a petición propia y de CHA, para informar de la actuación del Gobierno aragonés ante la riada, y ha acusado a la oposición de querer sacar rédito político de la desgracia de los afectados cuando el operativo ha funcionado "francamente de forma satisfactoria".

"No me voy a flagelar", ha dicho Suárez, quien ha admitido que siempre hay cuestiones que se pueden mejorar, pero ha insistido en que el operativo ha funcionado satisfactoriamente y ha agradecido su actuación a quienes han formado parte de él, a los vecinos de los pueblos afectados y a los representantes municipales.

Tras repasar las decisiones adoptadas ante la crecida y romper una lanza a favor de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro porque las crecidas no son medibles con exactitud, ha hecho hincapié en que el objetivo de protección civil ha sido proteger a las personas y a los cascos urbanos, que no ha habido daños personales y que los decretos aprobados por el Gobierno central y el aragonés servirán para reparar los daños causados por el agua.

En ese sentido, ha indicado que las oficinas de atención a los afectados ya han recogido 1.038 solicitudes, 654 en relación con daños agrarios y 303 en viviendas, la mitad de primeras residencias.

Sin embargo, la diputada de CHA Carmen Martínez le ha reprochado falta de autocrítica y ha denunciado que no se evacuaran las granjas con antelación, algo que ha tachado de "temeridad" porque podría haber habido un problema de salud pública por la cantidad de animales muertos que se han tenido que retirar.

Javier Sada, del PSOE, ha incidido en que "algo ha fallado", porque ha habido gravísimas consecuencias, sobre todo la muerte de 10.000 cabezas de ganado, y aunque no le ha culpado personalmente, sí ha considerado responsable al Gobierno de Aragón ya que, a su juicio, ha habido descoordinación e improvisación, y ha preguntado si se está investigando qué ha fallado y si se está tomando alguna medida preventiva eficaz.

Luis Ángel Romero, de IU, también ha lamentado la falta de autocrítica y de previsión, planificación y coordinación con el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente porque al final ha habido casi 30.000 hectáreas anegadas, cosechas perdidas y miles de animales ahogados, y ha aludido a la responsabilidad que en esta situación tienen los gobiernos de Aragón desde 2005, porque desde entonces no se ha hecho nada en prevención.

Alfredo Boné, del PAR, ha cuestionado la "fe" del consejero en los criterios técnicos y modelos informáticos, cuando los datos a tiempo real del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro no coincidía con las previsiones, y ha opinado que el "gran fracaso" con esta riada en prevención ha sido no salvar a las 10.000 cabezas de ganado que han muerto.

Mar Vaquero, del PP, tras asegurar que las ayudas resarcirán el cien por ciento de las pérdidas, ha recriminado al PSOE que su única aportación en esta riada haya sido la visita de su líder, Pedro Sánchez, para hacerse la "foto".