La Policía Local de Zaragoza arrestó ayer por la mañana a un joven de 32 años, M. H., al que le salió muy mal la maniobra para intentar eludir un control de alcoholemia. Razones tenía, ya que dio positivo en el test y fue por tanto detenido, pero no sin antes haber causado daños en su coche, en otros aparcados y en el mobiliario urbano.
El incidente se produjo a las 6.30 horas, cuando el joven observó el control en la calle Aljafería y trató de huir con contradirección hasta llegar a la calle Banzo Urrea. Allí perdió el control del turismo y remontó la acera, arrancando un bolardo e impactando a continuación con dos turismos estacionados.
Tras constatar que superaba la tasa penal de alcohol, fue citado para juicio rápido y su vehículo, llevado al depósito.
