La eterna negociación del cambio de calendario (turnos de trabajo) de la Policía Local de Zaragoza ha sufrido un nuevo varapalo. Tras años de parálisis, la plantilla estaba convocada mañana para votar el preacuerdo firmado por el consistorio con los sindicatos CSL-CIPOL (mayoritario en Zaragoza), CCOO y UGT.

Pero el primero ha retirado la convocatoria y planteado un referendo interno para el jueves, ante la oposición de muchos de sus afiliados. Y los otros dos, no sin críticas por «falta de seriedad» (firmaron el acuerdo el viernes), no se ven con representatividad para mantener la convocatoria. Más cuando otros sindicatos potentes, como CSIF, no la apoyan.

Las críticas son varias, pero la principal es que tenga que votar toda la plantilla para un acuerdo que afecta principalmente a motoristas y distritos, condicionando su horario a lo que decida el resto. Algo que quedaba bastante claro en el acuerdo, pero que ha causado gran malestar.