La Federación Cántabra de Fútbol anuló el partido del próximo sábado por el bajísimo ritmo de ventaja de localidades. Pese a los precios populares, sólo se habían vendido hasta ayer unas 150 entradas. Las previsiones más optimistas hablaban de unos 3.000 espectadores, lo que hubiera originado unas pérdidas que ni la federación ni las instituciones estaban dispuestas a asumir. EFE