El onsumo de tabaco en Aragón «ha disminuido un 17% en los últimos diez años, pasando de 308.000 a 255.000 fumadores», así lo confirmó ayer el presidente del Comité para la Prevención del Tabaquismo en Aragón, Rodrigo Córdoba. Este detalló que son 53.000 fumadores menos desde el 2006 «entre los que han dejado y han comenzado a fumar».

Los datos se hicieron públicos ayer con motivo de la VII Jornada de Prevención y Control del Tabaquismo, en el Caixa Forum, que fue inaugurada por el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, recordó que «las consultas de Atención Primaria son fundamentales en el abordaje de la deshabituación tabáquica».

Por su parte, Córdoba aseguró que «se ha pasado de 130 a 73 millones de ventas de cajetillas de tabaco, lo que supone una disminución del 44%». Sin embargo, aprovechó la ocasión para denunciar la «publicidad ilegal» que se efectúa en numerosos puntos de venta ya que «se están saltando la normativa que prohíbe publicitar el tabaco», así como las promociones que llevan a cabo las distintas marcas tabacaleras «regalando tabletas, cámaras de fotos o entradas de cine, entre otras cosas».

Esta publicidad, según Córdoba, es una de las razones por las que «seguimos viendo a jóvenes fumando en las puertas de los colegios e institutos». Asimismo, detalló que la juventud aragonesa, de entre 14 y 18 años, que ha consumido tabaco en los últimos treinta días «es un poco más numerosas que la media nacional, que se trata de un 31,4%, aunque no es una diferencia significativa». No obstante, la cifra de consumo de cannabis en adolescentes «ha aumentado hasta un 25,4%» y concluyó que el vínculo que hay entre la adicción de ambos estupefacientes se estrecha «cada día más».

Por este motivo, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) puso en marcha el grupo Evidencia Cannabis- Tabaco, donde trabajan alrededor de 80 expertos, para probar el nexo entre el consumo de tabaco y de cannabis y establecer el grado de la relación. Gracias a este proyecto, los profesionales cada vez están más convencidos de la aparente relación ya que, según Esteve Saltó, responsable del grupo de trabajo, «el consumo del tabaco disminuye mientras que la del cannabis aumenta».