Los taxistas de Zaragoza siguen diseñando medidas para afrontar la realidad del sector, con una demanda muy baja y sin previsión de que mejore. Además del plan de reducción del número de licencias hasta un 18% en los próximos diez años, también plantean otras alternativas como la flexibilidad de las tarifas o la eliminación de la restricción de limitar a cuatro los pasajeros que trasladar. Se trata de dos medidas que debatirán en asamblea.

El presidente de la Asociación Provincial AutoTaxi, Antonio Morón, explicó que se están estudiando otras medidas que permitan «salvar» el sector. Por ahora ya le han planteado al Ayuntamiento de Zaragoza un plan de amortización de 300 licencias en diez años a un ritmo de 30 por ejercicio y que serían «compradas» por los propios taxistas. Se pasaría de 1.700 a 1.400 y la inversión total ascendería hasta los 27 millones, por lo que reclaman apoyo económico del consistorio. Cada conductor tendría que invertir alrededor de 100 euros cada mes durante diez años. «Calculamos que se obtendría rentabilidad a partir del tercero», puntualizó.

Además, están barajando la posibilidad de solicitar que se modifique la ordenanza para flexibilizar las tarifas. «La gente denuncia que son muy altas, pero nosotros no las fijamos, sino que es el ayuntamiento», precisó Morón. La asociación propone que se fije un precio oficial máximo y que, en épocas concretas y justificadas, se pueda reducir. También apunta a la necesidad de modernizar el servicio y ampliar su oferta con, por ejemplo, vehículos con capacidad para más de cuatro personas. Ahora, la normativa limita a cuatro los pasajeros que se pueden trasladar.

LIMITACIONES / «La recuperación de toda la movilidad posible y que hemos perdido es vital», explicó en referencia al nuevo modelo de ciudad basado en el tranvía y el bus, que ha limitado la circulación por determinadas zonas como el Coso Alto o que ralentiza su circulación con la reducción de carriles en grandes avenidas. Lo cierto es, admitió Morón, que los primeros que deben «asimilar que hay que avanzar» es el propio sector porque «trabajamos igual que hace 80 años».

La oposición se mostró cautelosa a la hora de valorar el plan de amortización de plazas y, sobre todo, si el ayuntamiento debe subvencionar parte del coste. Solo el PP admitió que sí debería implicarse económicamente, entre otras cosas, porque «el consistorio es el responsable de su situación» como consecuencia de la ampliación de las licencias o por no poner en marcha un plan de movilidad compartida. Desde el PSOE consideran necesario que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) incluya la adecuación del sector del taxi a las necesidades del momento. Para CHA, lo necesario ahora es «valorar la evolución de la demanda» para poder tomar una decisión y C’s prefirió esperar a conocer los informes antes de opinar.