El auto judicial que mantiene como procesado al responsable de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, por el accidente ocurrido en las pasadas fiestas del Pilar en la fiesta de la cerveza de Valdespartera, en el que cayó una viga sobre una mujer, ha arrastrado consigo al jefe de servicio, Enrique Asensio. Y esto, a su vez, ha provocado que los técnicos encargados de avalar estas instalaciones hayan puesto pie en pared y ahora se nieguen a autorizar más carpas en Zaragoza. Han dicho basta porque no quieren complicaciones futuras y exponerse a asumir responsabilidades en los tribunales, poniendo en jaque el funcionamiento ordinario de supervisión e inspección.

Su decisión a punto ha estado de costarle ya al ayuntamiento dos cancelaciones de eventos programados en la ciudad. Uno, el que se celebra el próximo fin de semana en el barrio rural de Montañana, para la undécima edición de la Feria del Vino, que con la carpa ya montada, se ha tenido que recurrir a un ingeniero vinculado al área de Participación Ciudadana. Y otra trabajadora también con titulación, contratada hace solo nueve meses, de la sociedad Zaragoza Cultural, asumirá esa misma labora para otros montajes inminentes.

Ya no serán los de Servicios Públicos quienes autoricen montajes, supervisen estructuras y validen la instalación de estas carpas porque, entre otras cosas, no hay ingenieros en el área que dirige Alberto Cubero. Y el auto del magistrado Rafael Lasala obliga a que lo sean. Así que cambiará el procedimiento municipal para validarlas con un nuevo informe, el que emitan estos técnicos de otras áreas con la titulación requerida. Mientras, se han disparado las alarmas de cara a las fiestas del Pilar.