EN BICI POR LA CIUDAD. Soy una persona que todos los días me muevo en bici por la ciudad. Es mi medio de transporte, además de una afición, desde hace unos cinco años. Y no hay día que algún conductor no me sorprenda. El modo de conducir de algunas personas resulta vergonzoso, lo mismo que su educación. No creo que sea muy difícil la convivencia en las carreteras. Basta con que cada uno respete lo que le toca en cada momento. Sin embargo, muchas personas, lo único que buscan es llegar cuanto antes a los sitios a cualquier precio. Y es obvio que las bicis estamos en una situación de debilidad, aunque llevemos casco y reflectantes. "Pues no ande en bici", dirán algunos o "La ciudad no es para las dos ruedas", soltarán otros. Y yo me pregunto: ¿por qué no? ¿No estamos hartos de la circulación y de los atascos? ¿No está el ambiente bastante contaminado ya como para que todos usemos el coche? Ojala el carril bici llegara a todos los rincones. Pero, entre tanto, ójala nos respetáramos unos a otros en las carreteras de la ciudad. ANGELA ROS. ZARAGOZA

CANASTAS DEL TIO JORGE. Hace un tiempo pusieron iluminación en el parque del Tío Jorge, lo que nos permitía jugar a baloncesto por la noche en las pistas que hay. Sin embargo, ahora, lo que falla son las canastas. Todas están tan deterioradas que ya no podemos practicar este deporte ni por las mañanas ni por las noches. Solicitaría al consistorio zaragozano que les diera un repaso porque somos muchos los aficionados. Unas canastas tampoco cuestan tanto dinero. DANIEL ROMEO. ZARAGOZA

PARQUES MINADOS. En estas fechas, aprovecho para llevar a mi hermano pequeño a los parques de la ciudad para pasar la mañana. Pero, una y no más. Más que verdes, los parques se ven marrones por la cantidad de excrementos caninos que hay. Yo no sé si los responsables de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza los limpian de vez en cuando, pero tengo pruebas de que los dueños de los animales no salen a pasear con una bolsa de plásticos. Y ellos no son los únicos que acuden a estos espacios. ANTONIO ABADIA. ZARAGOZA