La imagen tópica de esa España absolutamente católica en todas sus dimensiones comienza a perder nitidez, mientras otras confesiones y creencias crecen poco a poco y el panorama se convierte en una fotografía mucho más diversa que la que se podía contemplar hace décadas en el país. Así, y aunque la Iglesia sigue ocupando un lugar determinante en la cultura y el propio día a día de la sociedad, lo cierto es que la llegada de la democracia supuso también la asunción de un Estado aconfesional, con las consecuencias que implica este cambio, mientras que la llegada de emigrantes durante los últimos años, muchos fieles a otras religiones, han ido configurando una sociedad más diversa en el terreno de la fe. Prueba de ello es que el barómetro del CIS mostrara en el año 2008 un país en el que el 77,4% de sus habitantes se consideraba católico, un 19,3% afirmaba ser ateo o agnóstico y un 1,6% se encuadraba en otras religiones. En el 2017, los católicos descendieron hasta el 69,8%, mientras que ateos y agnósticos aumentaron hasta el 25,2% y los seguidores de otros cultos alcanzaban el 2,6%. Una diversidad que la Asociación para el Diálogo Interreligioso e Interconviccional en Aragón (Adia) quiere mostrar con la Noche de las Religiones, actividad que ofrecerá a los habitantes de la capital conocer, el 9 de junio, los templos y algunos de los principales ritos y costumbres de diez confesiones diferentes.

Desde Alemania

La presidenta de Adia, Belén Salanova, detalla que esta iniciativa nació en Berlín en el año 2012 y que Barcelona la replicó en el 2016. Desde entonces, ambas ciudades celebran la cita anualmente y ahora se traslada a Zaragoza con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía en general la diversidad religiosa y espiritual presente y activa en su ciudad. «Realmente es una noche para visitar a los otros, a aquellas personas que tienen unas convicciones o creencias diferentes a las nuestras», detalla la presidenta.

En concreto, en la jornada participan la comunidad Baha’i, la Escuela Internacional de la Rosacruz Áurea, la Comunidad Budista Soto Zen, la Iglesia Reformada de Zaragoza, la Comunidad Budista Tibetana Dag Shang Künchab y la Comunidad Islámica de Zaragoza. También, la Iglesia Católica, la Shangha del Maestro Zen Thich Nhat Hanh, la Comunidad Brahma Kumaris y la Iglesia Adventista de la capital aragonesa; diez cultos que ofrecen actividades diversas como participar en lecturas con momentos de silencio y música, formar parte de meditaciones y contemplar liturgias como la vigilia de resurrección o rituales como la ofrenda de flores.

Salanova afirma que la disposición de las distintas religiones ha sido «extraordinaria» y que la constitución el año pasado de Adia como asociación laica supone «el mayor éxito» de la misma.

«La inspiración fundamental para ellas ha sido la unión y la armonía de todas las religiones y espiritualidades, haciendo camino por la paz y la cohesión social. Se ha evidenciado que el hecho religioso y espiritual está vivo en Zaragoza y que es una comunidad madura que anhela el encuentro y el respeto hacia todos», destaca.

Nace así una cita que desde la asociación esperan que se repita todos los años y que incluso crezcan los interlocutores. «Además, esperamos tener el apoyo de las instituciones públicas, tal y como ya sucede en Berlín y Barcelona», apostilla.

Pluralidad

La participación en esta Noche de las Religiones de los diversos cultos ofrece un amplio abanico de espiritualidad y sensibilidades. Las Canonesas del Santo Sepulcro explican que su actividad tendrá lugar en su monasterio y contemplará una liturgia con cantos de salmos y procesiones, como se hace en el templo del Santo Sepulcro de Jerusalén. «Pensamos que es una buena manera de compartir nuestro carisma», afirman. Además, añaden que el diálogo interreligioso y ecuménico les resulta «muy interesante», como también que la iniciativa parta de la propia sociedad civil.

De manera similar se manifiesta el presidente de la Comunidad Islámica de Zaragoza, Fawaz Nahhas Al Afandi: «Siempre hemos estado abiertos al diálogo, al conocimiento de otras religiones y dar a conocer la nuestra. En el Islam se fomenta que musulmanes conozcan otras culturas».

«Es una iniciativa muy buena, la hemos apoyado y la seguiremos apoyando, como cualquier otra iniciativa que abra el diálogo», recalca el presidente, quien explica que aprovecharán el actual Ramadán «para dar a conocer una parte de esta religión, el ayuno, el cuarto pilar del Islam». Así, con la puesta del sol romperán el ayuno con dátiles, oraciones y, posteriormente, con más alimentos como la harira, una sopa típica marroquí.

La comunidad Baha’i, que el año pasado cumplió 200 años, proyectará una película sobre su fe y también se explicarán los principios de la misma. Uno de los miembros de este colectivo se muestra contundente a la hora de evaluar el diálogo: «Para nosotros es básico. Siempre hemos buscado puntos de encuentro con otras comunidades y nos costó muchísimo al principio. Fue de gran ayuda la creación del encuentro interreligioso por parte de las canonesas», concluye.