La primera fase de las obras de consolidación de la iglesia de San Antón, en Híjar, han concluido tras una inversión de 298.247 euros a cargo de los fondos Fite del 2016. Se trata de un monumento de gran valor artístico, del siglo XV, que se halla situado en la antigua judería de la localidad turolense.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, visitó ayer do las obras realizadas. Mayte Andreu, directora general de Vivienda y Rehabilitación del Gobierno de Aragón, explicó que, además, del estado de deterioro que se apreciaba en la iglesia, se constataron graves daños estructurales. Esta situación llevó a realizar un estudio pormenorizado, que incluyó también excavaciones arqueológica.

El resultado de informe obligó a la modificación del proyecto aprobado, definiendo nuevas soluciones adaptadas a la situación real de la Iglesia, centradas en la estructura y la cubierta. Andreu indicó que con las obras se ha aprovechado para poner en valor nuevos elementos ocultos pertenecientes a la sinagoga y la iglesia posterior.

La previsión es seguir invirtiendo en la recuperación de la iglesia. Se contempla la ejecución del suelo así como del forjado del coro; falsos techos y molduras de la zona del coro y la sacristía; revestimiento y pintura de las partes bajas de los muros interiores; la restauración de la puerta de entrada, la barandilla del coro y la reja de forja del campanario; así como las instalaciones eléctrica y de protección contra incendios. En total, podría ascender a unos 280.000 euros.

Las excavaciones arqueológicas realizadas en la iglesia confirmaron su pertenencia a una sinagoga medieval anterior, lo que la sitúa como el ejemplo de mayor importancia de las escasas sinagogas constatadas arqueológicamente con fiabilidad en Aragón. Además, revelaron la existencia de un asentamiento urbano de época ibero-romana bajo, al menos, la judería de Híjar. Estos descubrimientos motivaron la modificación del proyecto original.