Casi 20 años después de su creación, Teruel Existe volverá a manifestarse hoy en Zaragoza para reclamar la construcción de las infraestructuras de que carece la provincia y que se consideran indispensables para garantizar su desarrollo y frenar la despoblación. Para salvarla.

Durante las dos pasadas décadas se alcanzó una serie de objetivos en materia de educación y sanidad, desde la implantación de estudios a la adquisición de ambulancias y de un helicóptero medicalizado, pasando por el trabajoso y prolongado inicio del procedimiento para la construcción de los nuevos hospitales de Teruel y Alcañiz.

Y ahora ha llegado la hora a las vías de comunicación. Se trata de prolongar la A-68 hasta Alcañiz, pero con la vista puesta en la costa mediterránea; de construir la A-40 entre Cuenca y Teruel como primer paso para el trazado de una vía de alta capacidad por el este de la provincia, conectando Córdoba con Tarragona sin pasar por Madrid; de construir variantes en las poblaciones con travesías en carreteras de la red nacional, y de la modernización del eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo.

«La falta de autovías y de trenes de alta velocidad lastran el avance de Teruel», explica Paco Juárez, que forma parte de Teruel Existe desde su fundación en diciembre de 1999. «Es ilógico que la provincia de Teruel, situada en medio de la España rica, entre Madrid, Valencia, Barcelona y Bilbao, se haya quedado descolgada», subraya Juárez, para quien «el aislamiento» es el principal problema al que se enfrenta el sur de Aragón.

«PEQUEÑOS AVANCES»

Con la perspectiva que dan los años transcurridos desde su aparición como movimiento organizado, los portavoces de Teruel Existe consideran que todavía no han alcanzado la mayor parte de los objetivos de sus inicios.

«Se han conseguido pequeñas cosas, las grandes siguen pendientes», opina Ramón Perales, responsable de Infraestructuras de Teruel Existe. «Ha habido avances en materia de sanidad, como las uvis móviles o el helicóptero para las emergencias, pero esos mismos logros han demorado la construcción de los nuevos hospitales», afirma.

Además, a las metas iniciales han venido a sumarse recientemente nuevas preocupaciones, como la implantación de la banda ancha en todo su territorio y la mejora de la conexión en materia de telefonía móvil.

«La falta de redes de alta capacidad es otra muestra de nuestra desconexión en materia de comunicaciones», asegura Juárez. Quizá por ello el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una visita que realizó a Teruel el pasado mes de marzo, anunció un plan para dotar de banda ancha a las zonas rurales en toda España.

ALGUNOS LOGROS

El programa cuenta con un presupuesto de 525 millones y se extiende hasta el 2021, pero tampoco es la solución, pues, como señalan en Teruel Existe, «las operadoras de telefonía móvil no están interesadas en los pueblos pequeños por la escasez de clientes potenciales».

Con todo, la provincia de Teruel se ha movido durante los últimos 20 años. Muestra de ello es la terminación en el 2008 de la autovía A-23, la creación del aeropuerto de Caudé y de Dinópolis en la capital y de Motorland en el Bajo Aragón. El dinero público ha fluido y sigue haciéndolo a través del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), dotado con 60 millones anuales. O el Plan Miner, destinado a reindustrializar las zonas mineras y que fomentó la instalación de empresas que han ido cerrando una tras otra en los años de la crisis.

En Teruel Existe reconocen que algo se ha ganado desde que empezó el siglo XXI. La A-23 ha puesto la capital provincial a una hora y media de Zaragoza y la ha enclavado en la red nacional de autovías. Dinópolis es un foco de atracción turística, como la recreación de las Bodas de Isabel en febrero y octubre de cada año o la celebración de la Semana Santa en el Bajo Aragón.

El aeropuerto de Caudé, que poco a poco se está convirtiendo en mucho más que un aparcamiento de aviones, «tuvo la suerte de que apareciera Airbus», en palabras de Paco Juárez, que subraya el papel desempeñado por sus gestores directos. Sin embargo, cree que Motorland «no despegará» hasta que no se conecte por autovía con Zaragoza (A-68) y con la AP-2.

En cuanto al Fite, Teruel Existe mantiene que sería más eficaz si se destinara a inversiones que generaran empleo y sirvieran para atraer empresas. En cambio, según Juárez, esta ayuda «es siempre insuficiente» y «se suele destinar a inversiones ordinarias de la comunidad autónoma».