No solo corren malos tiempos para los autobuses rurales. Teruel ciudad puede quedarse sin los dos autobuses directos a Zaragoza. Solo quedaría el que va parando en los pueblos y que tarda casi tres horas en llegar a la capital de Aragón. Los turolenses no quieren perder esta combinación, por la utilidad que tiene para sus usuarios, y llevan un tiempo recogiendo firmas para defender el mantenimiento de una relación que tiene el inconveniente de que registra un uso muy bajo, a razón de 10 a 15 viajeros diarios. Curiosamente, el movimiento de la plataforma Teruel Existe, que guerreó por conseguir el AVE para Teruel, no concedió apenas importancia a los autobuses de los pueblos. A los turolenses, no obstante, les queda la alternativa del tren, pero muchos de ellos no quieren perder el transporte colectivo por carretera.