La Plataforma Teruel Sin Fractura celebró ayer en Cantavieja una nueva asamblea, para estudiar las posibles consecuencias que sobre el terreno tendría el fracking, --técnica para extraer gas y petróleo del subsuelo-- y para acordar algunas acciones de cara a prevenir que ninguna empresa adopte esta modalidad en la provincia.

Entre ellas, la plataforma decidió intensificar el diálogo con las diferentes administraciones, para hacer más "visible" la opinión del colectivo. Asimismo, en la reunión de ayer se pactó crear un grupo de trabajo, desde el que reclamar ante las autoridades comunitarias "la prohibición de esta práctica en la toda la Unión Europea".

Por otra parte, Teruel Sin Fractura buscará coordinarse con otras plataformas de la misma naturaleza que existen en España, "de cara a canalizar acciones conjuntas". También se iniciarán contactos con las distintas organizaciones agrarias de la provincia, pues, a ojos del colectivo, son "los grandes afectados en el caso de contaminación de los acuíferos". La plataforma anunció también la publicación de folletos informativos y la creación de un logotipo.