Todas las depuradoras del plan de depuración del Pirineo, que incluye casi 300 instalaciones, están paradas a día de hoy, salvo 20 de ellas. Así lo expuso ayer Modesto Lobón en su comparecencia en la Comisión de Agricultura de las Cortes a petición de Chunta Aragonesista.

El problema añadido es que todas se han adjudicado hace varios años y que, si no se llevan a cabo, habrá que reiniciar la larga tramitación y además se deberá compensar a las empresas concesionarias, según indicó Lobó, que pese a todo subrayó que Aragón está por delante del resto de comunidades en cuanto a cumplimiento de los planes de depuración. En este contexto, el consejero de Agricultura informó de que se está en negociaciones con Adelpa para revisar la situación.

En este sentido, la idea para construir menos depuradoras es agrupar a los municipios beneficiarios en lugar de multiplicar las instalaciones, con la base de 600 habitantes como mínimo exigible para llevar a cabo los proyectos.

Lobón recalcó que el parón de las depuradoras, que contaban con un presupuesto inicial de 1.000 millones, ya se empezó a producir hace cuatro años, con la anterior Administración, y lo atribuyó a la falta de financiación por la crisis económica.