Administraciones públicas, organizaciones sindicales, empresariales, académicas y partidos políticos han firmado hoy un manifiesto conjunto en apoyo al eje 16 RTE-T y en defensa de la travesía central de los Pirineos como única solución al transporte ferroviario de gran capacidad para mercancías.

Representantes de todas las organizaciones económicas y sociales de Aragón han participado hoy en un acto celebrado en la sede del Gobierno de Aragón y presidido por la titular del Ejecutivo autonómico, Luisa Fernanda Rudi, con el que han querido expresar su apoyo "rotundo y unánime" al corredor prioritario de las redes transeuropeas Sines/Algeciras-Madrid-París, que une España y Francia a través de la Travesía Central pirenaica.

En su alocución para cerrar el acto, Rudi ha asegurado que este proyecto no es una utopía sino que es un objetivo "necesario e imprescindible" para el desarrollo económico, la cohesión social y el empleo.

La presidenta de Aragón se ha comprometido a que la construcción de este eje, que permitirá superar la "saturación e insostenibilidad" de los actuales pasos fronterizos, sea una de las líneas de acción preferente de su gobierno porque no se conforma a "seguir esperando".

Por ello, considera que hay que saber aprovechar esta etapa de austeridad para avanzar en el diseño de los proyectos constructivos de este eje, ya que los resultados materiales "solo se alcanzarán dentro de unos años".

Rudi ha reconocido que "no es un camino sencillo ni corto" pero sí "apasionante y extraordinariamente importante para el conjunto de los aragoneses" con el que el Gobierno de Aragón adquiere el compromiso de liderazgo para que constituya una realidad tangible cuanto antes.

Entre los argumentos utilizados por los firmantes del manifiesto destacan que esta solución es la única que evita el "cuello de botella" que supone el macizo pirenaico.

También la apoyan por su rentabilidad porque aprovecha la infraestructura existente y permite poner en valor 1.500 kilómetros de vía férrea.

Además, con un solo corredor, se conecta los principales puertos y plataformas logísticas de la Península Ibérica y Francia, optimizando así los recursos.

Supone un ahorro "incontestable" de emisiones de CO2 a la atmósfera, 460.000 toneladas al año, según ha puesto de manifiesto Natalia Blázquez, directora gerente de la Fundación Transpirenaica.

Además, permite una verdadera cohesión de los territorios de interior de la Península Ibérica y Francia, y al romper la frontera de los Pirineos, posee un valor añadido europeo "innegable".

La sociedad aragonesa considera que este corredor crea actividad económica, riqueza y empleo y es una infraestructura importante para las empresas de este territorio, como es el caso de la papelera Saica, que solo envía por ferrocarril el 20 por ciento de sus productos debido a la saturación de los pasos y el diferente ancho de vía, lo que le obliga a poner en circulación 135.000 camiones al año, ha explicado su consejero delegado, Ramón Alejandro Balet.

Son motivos por los que los firmantes piden al Gobierno de España que defienda la importancia de este eje "con todo su esfuerzo y su voluntad" y a la Comisión, al Parlamento y al Consejo de la UE que mantengan la prioridad que ya otorgaron a este corredor.

A la sesión han asistido los miembros del Gobierno de Aragón, eurodiputados, portavoces de los grupos parlamentarios aragoneses, los alcaldes de Huesca, Ana Alós, y Teruel, Manuel Blasco, el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, el rector de la Universidad, Manuel López, y representantes de colegios profesionales, sindicatos y organizaciones empresariales.