El Gobierno aragonés ha autorizado hoy a las poblaciones de la cuenca del Gállego que tenían restringida la captación de aguas del río ante la posible presencia de rastros de lindano por encima de los niveles autorizados a restablecer el servicio.

Según informa el Ejecutivo regional, los resultados de las muestras realizadas han posibilitado la reanudación del servicio en Santa Eulalia, Biscarrués, Ardisa, Puendeluna, Piedratajada, Marracos y Villanueva de Gállego.

Durante la jornada de ayer ya fue restablecido el servicio de captación de aguas en las poblaciones de Caldearenas, Anzánigo y Javierrelatre.

El servicio de captación fue interrumpido el pasado martes en todas estas localidades tras detectarse que se había producido un pequeño derrame desde el interior del barranco de Bailín al cauce del río Gállego.

Este vertido se produjo la tarde del martes pasado en una arqueta que quedó obstruida por una señal de tráfico desprendida por las tormentas o el viento y que propició un derrame hacia el barranco y posteriormente al cauce del río.

En virtud del protocolo de alerta establecido, se pidió de forma inmediata a los alcaldes de estas poblaciones, a través de una llamada desde el servicio de emergencia del 112, que paralizaran la captación de agua del río como medida de precaución.

Una medida de restricción que se ha limitado a la captación del agua del río y no al consumo del agua ya almacenada en los depósitos de estas poblaciones, servicio que no se ha interrumpido.

Por otra parte, los últimos análisis dados a conocer hoy por la Confederación Hidrográfica del Ebro ha detectado un ligero incremento del nivel de contaminación a la altura del embalse de Ardisa, aunque desde el Organismo de cuenca se asegura que este dato no guarda relación con el agua destinada al abastecimiento de esta misma población.