A falta de asuntos relevantes que dirimir, la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza se convirtió ayer en un ring (pre)electoral con ataques cruzados entre PP y PSOE --más por parte de los populares-- y también, como ya viene siendo habitual, con referencias a las nuevas formaciones. Con las elecciones de mayo en el calendario, el de ayer se podría calificar ya como un discurso clásico en el debate político, casi historicista y con olor viejuno. Partidos en la clandestinidad, yugos y flechas y los 30 años de experiencia en política de Carlos Pérez Anadón se colaron en una comisión que se convirtió en un botón de muestra más de la estrategia de los conservadores a partir de ahora, que han puesto en su diana a Pérez.

Hasta tres veces repitió el concejal popular Fernando Ledesma los "30 años de experiencia del candidato socialista para al final decir que no se puede" como conclusión a la gestión urbanística de la ciudad. Se refería Ledesma a los "vacíos urbanísticos" que todavía perviven en Zaragoza y que fueron admitidos por el propio Pérez Anadón, que aludió a la "falta de consenso" como causa para no haber desatascado agujeros urbanos como los depósitos del Pignatelli o el traslado de Instalaza.

"Si me voy a ir con cierta decepción como responsable de Urbanismo es por cómo se habla en privado y luego algunos aprovechan lo sabido para sus manifestaciones públicas", indicó. "En los suelos de la calle Embarcadero, en los de Aceralia, en la avenida Cataluña... En todos estos asuntos he hablado con todos los grupos políticos y he cumplido todos los puntos administrativos. Si no se ha avanzado más es porque no ha habido acuerdo", aseguró Pérez Anadón.

Ledesma criticó la falta de uso de algunos inmuebles, como el conservatorio o el palacio de Fuenclara y volvió a hacer hincapié en los "30 años de experiencia política" para luego "echar la culpa de todo a los demás". Tanta referencia a sus años en política terminó por enervar al socialista, que decidió detallar sus inicios "militando en partidos de la clandestinidad". "Yo ni había nacido", respondió el portavoz popular Pedro Navarro, que arremetió contra Pérez por convocar "actos partidistas y electorales" a través del consistorio.

"Hubieran sido unos dignos flechas y pelayos si hubieran nacido antes. Aún así, succionan las ideas de algunos que, desde luego, no estaban en esos partidos de la clandestinidad. Yo creo en la política y me moriré estando en política, allá donde esté", apuntó el socialista, que también les acusó de ser "los que pasan los fines de semana con los constructores". "Nos tiene que tirar el franquismo a la cara porque no tiene argumentos. Nosotros, que somos la generación de la democracia", se lamentó Ledesma. Debate en clave bipartidista, al fin y al cabo, en el ocaso del bipartidismo.