Asus 18 años, Romina Arias tiene una belleza impresionante y los pies en el suelo. «Me encanata el mundo de modelaje y me permite pagar mis aficiones, una de las cuales es viajar; pero lo primero son mis estudios», explica. Sus rasgos, heredados de una madre venezolana y un padre español, le permitieron iniciarse en este mundo muy joven, con 14 años. Y sin quitar un ápice de esperanza a lo que pueda conseguir en el mundo de la moda, sus mayores ilusiones están depositadas en sus esutdios de Psicología, que quiere iniciar pronto. Eso tendrá que compatibilizarlo con la preparación para el certamen nacional de Top Model, certamen heredero de los habituales miss y mister y que, como aquellos concursos, organiza en estas tierras la firma Agency. Hace solo unos días, Romina Arias se proclamó ganadora en la categoría femenina del concurso, en una final celebrada en la terraza de Las Ocas, en el Parque Grande de Zaragoza. En ese mismo concurso, y entre ellos, el vencedor fue Miguel Díaz. Tiene 21 años y llegó a este certamen de Top Model para vivir una experiencia. Su altura (1,95 metros) es una baza en la pasarela. Reconoce que este mundillo le ha enganchado y ahora tendrá que compatibilizar su preparación para la siguiente fase del concurso con las oposiciones para el Cuerpo Nacional de Policía, en las que está poniendo todas sus fuerzas y toda su energía.