Una fuerte tromba de agua sorprendió ayer a la capital aragonesa pasadas las nueve de la noche y descargó granizo en algunas zonas de la capital. De forma coincidente, se produjo una avería en el servicio del tranvía por la caída de la catenaria a la altura del hospital Miguel Servet.

Esta podría ser la principal afección de la tormenta, que fue corta e irregular, dado que en algunos barrios de la ciudad, como la zona de Vía Hispanidad, cayó granizo, mientras que en otras zonas las precipitaciones solo se registraron en forma líquida.

Así, apuntaron fuentes de los Bomberos, esta circunstancia provocó que no se registraran servicios como consecuencia de inundaciones y, de hecho, el servicio no había recibido, al cierre de esta edición, ningún aviso referido a la tromba ni a posibles afecciones por el granizo.

A la vez que la tormenta, se produjo la caída del cable de la catenaria del tranvía, a la altura del hospital Miguel Servet de Zaragoza, cortando el servicio entre las paradas de Gran Vía y el paseo de los Olvidados, aunque desde Los Tranvías no quisieron relacionar, por el momento, la tormenta y la avería hasta que los técnicos de Mantenimiento de la concesionaria averigüen las causas de la caída. El servicio fue sustituido por autobuses.

Para hoy sigue activada la alerta amarilla por calor, lluvias y tormentas.