Los 22 trabajadores de la empresa SERVISAR, hasta ayer adjudicataria del contrato de atención y promoción turística de Zaragoza Turismo, han denunciado que ésta y la nueva adjudicataria del servicio, la empresa SMA, están sometiéndoles a maniobras de engaño y coacción para que acepten unas condiciones de subrogación que no respetan sus derechos laborales.

En una nota de prensa, los trabajadores explican que ayer la empresa les convocó a una reunión, porque acababa su contrato de cuatro años con Zaragoza Turismo, a pesar de que nueve días antes éstos habían pedido a la empresa a través de un borofax conocer sus intenciones.

Según su propio relato, los trabajadores se encontraron "ante la disyuntiva de entrar a formar parte del personal de SMA o entrar en un proceso de reciclaje para comenzar a trabajar como personal del servicio de ayuda a domicilio (SAD), una actividad profesional cualificada que es totalmente ajena a la formación, experiencia y categoría profesional de los trabajadores de turismo".

La empresa SMA, a la que la Junta de Gobierno de Zaragoza Turismo adjudicó el pasado 19 de marzo la nueva contrata del servicio por un valor de 1.183.605,06 euros, informó a los trabajadores en la misma reunión de que había acordado con SERVISAR la subrogación de la plantilla, "poniendo como condición que aceptasen al mismo tiempo una modificación de condiciones significativa que, además, omitían deliberadamente a los trabajadores".

Los trabajadores, "diplomados y licenciados con un mínimo de dos idiomas y que, en algunos casos, tienen hasta 12 años de experiencia", se encontraron ante una "encerrona", como ellos mismos definen la situación, y 21 de ellos se mostraron disconformes con la modificación de las condiciones.

Esta modificación debería señalar la apertura de un periodo de negociación de 15 días, de acuerdo con del Estatuto de los Trabajadores, pero SMA-CLECE "emplazó a la representante legal de los trabajadores, Elvira Millán, a que les transmitiese una respuesta por parte de las 22 personas afectadas a las 14.00 horas de ese mismo día".

Ante la respuesta de que la plantilla aceptaba la subrogación pero no la modificación de condiciones sin una negociación previa, la empresa les comunicó que retiraba la oferta de subrogación e iba a contratar a una nueva plantilla.

Explican que esto sucede cuando está a punto de empezar la temporada alta y estiman que es "lamentable" que "profesionales altamente cualificados, que han colaborado durante años con Zaragoza Turismo en dar la mejor imagen posible de su ciudad y en alcanzar las máximas cuotas de calidad y excelencia en el servicio, se vean expulsados arbitrariamente fuera de su posición y abocados a un cambio de funciones injustificado e incongruente".

Los 22 trabajadores afectados se sienten en una situación de indefensión jurídica y estudian en estos momentos las acciones legales a emprender para que se respeten sus derechos, concluyen.