La carretera A-131, que une Fraga y Huesca, permanecerá en obras hasta el verano de 2017 para ampliar su anchura a nueve metros, mejorar trazados y crear intersecciones. Esta carretera cuenta con una intensidad media de tráfico de unos 1.500 vehículos, de los que 300 son pesados, y para su acondicionamiento contará con una inversión de más de diez millones de euros.

José Luis Soro, consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, tras visitar ayer varios tramos donde se realizan los trabajos, señaló que estas son las obras de mayor magnitud que se están desarrollando actualmente desde la dirección general de Movilidad e Infraestructuras. Soro consideró que estas labores suponen una «actuación notable» para los municipios que se encuentran entre Fraga y Huesca y recordó que hoy en día «priorizar la inversión es la clave y esta obra era una de las que se consideraban importantes».

Los tramos de acondicionamiento Sena - Sariñena, Sariñena - San Lorenzo de Flumen y San Lorenzo - Venta de Ballerías se encuentran ya en obras y en ellos se intervendrán más de 24 kilómetros. H