Lucía Benavente se marchó a vivir a Bogotá el pasado mes de noviembre para trabajar en RCN Radio. Desde hace semanas ha estado intentando inscribirse como residente temporal, sin éxito alguno. "Lo necesito para poder votar en las elecciones municipales y autonómicas". Desde el 2011 es un requisito sine qua non para poder rogar el voto. En su intento se encontró con un gran problema, "en la web del consulado no informaron sobre cómo realizar la tramitación hasta este mes, cuando ya era demasiado tarde porque las citas para acudir a la institución nos las dan a partir de la segunda quincena de mayo". Así que "no voy a poder ejercer mi derecho".

El caso de Lucía no es un hecho aislado, sino uno más de los cientos que se están produciendo, denuncia Marea Granate.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay 31.036 aragoneses viviendo en el extranjero --1,8 millones de españoles en total-- a los que les resulta una misión imposible rogar el voto, es decir, solicitarlo. Desde Marea Granate denuncian que, además de la falta de información de los plazos para pedir la papeleta, los consulados ponen "muchas trabas" para realizar los trámites previos: la inscripción en el listado del censo. El origen de esta problemática, precisan, es la reforma electoral pactada en el 2011 por el PP y el PSOE que ha obligado a los españoles emigrados a rogar el voto, una cláusula desconocida para la mayoría de los expatriados. Antes de este paco, esto no sucedía, si no que a cada uno le llegaba por correo toda la documentación necesaria.

LOS PLAZOS

Lucía explica que en enero comenzó a investigar qué tenía que hacer para votar. Para entonces, el primer plazo para inscribirse en el censo había terminado --finalizó el 31 de diciembre--. Se abrió un segundo periodo para los inscritos en el Censo Electoral como Residentes Ausentes (CERA) del 6 al 13 de abril. Para los temporales, como es el caso de Lucía, finalizó ayer aunque, explicó, "en el cónsul de Bogotá me dijeron que el último día era el 14 de abril".

La portavoz de Marea Granate, María Almeda, explicó que "los consulados al unísono han estado informando de forma errónea de que el plazo terminó el día 14. ¿Por qué?", se preguntó cuestionando que la orden podría provenir desde el Ministerio de Exteriores.

Por si fuera poco, desde esta marea indican que los consulados están solicitando documentos jurados que constaten que la persona lleva menos de un año viviendo en su país. Eso si uno tiene suerte y le dan cita para realizar los trámites porque hay casos en los que las citas se están dando en fechas posteriores a los comicios. La otra opción es enviar por correo la documentación. A priori, esta opción resulta más cómoda ya que muchos tienen problemas para trasladarse hasta la Administración porque se encuentra a cientos de kilómetros de su ciudad que en muchos casos requiere coger un avión o un barco--el consulado de Irlanda del Norte está Edimburgo, en otra isla--.

Pero realizar la petición por correo conlleva desprenderse durante días del DNI original. "Y en el extranjero no es nada recomendable quedarse sin el documento", explicó Almena.

La mayoría de los expatriados descartan la opción de ser residentes permanente (CERA) ya que tiene repercusiones negativas como la pérdida del derecho a votar en las municipales, de la cobertura sanitaria --desde el 1 de enero al quedar ligada a la residencia del ciudadano-- y la baja del padrón. En este caso, el ruego del voto se podía hacer por Internet aunque, la página web daba tantos errores que "en lugar de agilizar los trámites generaba más problemas".

Pero el caso de todo este proceso no termina aquí. Una vez logrado realizar el voto hay que rezar para que a uno reciba las papeletas y que estas lleguen a las urnas y no se pierdan por el camino. Un hecho que, desde Marea Granate, aseguran que sucede con frecuencia.