Se acabó el problema en la avenida de Valencia. Esto es lo que pensarán los conductores que desde que se iniciaron las obras de construcción del carril bici en este vial de Zaragoza sepan que a partir del próximo miércoles, día 28, se prohibirá el giro a la izquierda hacia la calle Corona de Aragón para descongestionar el tráfico en ese punto y reducir el colapso que se vivía habitualmente en horas punta. Porque la aparición de la alfombra verde para los ciclistas supuso el embudo circulatorio que se formaba en la confluencia con la calle Franco y López y los desplazamientos en dirección al centro o hacia San Juan Bosco.

Esta es la solución adoptada por el equipo de Gobierno ante las quejas vecinales y las críticas desde el Partido Popular por crear problemas donde no los había por un carril bici que, según llegó a decir Eloy Suárez, su portavoz, no tenía sentido. Pero sobre todo por las molestias a los conductores, a la prestación del servicio de transporte público --hay tres líneas de bus, la 35, 38 y 41, que se quedaban atascadas en hora punta-- y para atención de emergencias, ya que era lugar de paso obligado para muchas ambulancias para acceder al hospital Clínico.

Está previsto que los trabajos de señalización se lleven a cabo entre el lunes y el martes para no solo anular ese giro. También se procederá a indicar el itinerario alternativo que se va a proponer para ir en dirección a Corona de Aragón. Y la solución es rodear la comisaría de Delicias. Según explicaron desde el ayuntamiento, ahora se tendrá que acceder girando desde la avenida Valencia a la derecha hacia la calle García Sánchez, desde allí girar a la izquierda por la de Obispo Covarrubias, que cambiará su sentido actual de la marcha, y acceder a Franco y López desde donde se podrá seguir recto, como ahora, hacia Corona de Aragón.

Este carril bici se estrenó el pasado mes de diciembre, por imposición de IU y el compromiso político garantizado por el PSOE para aprobar las cuentas municipales del 2014, pero para la responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, no le ha traído más que críticas vecinales, de colectivos como los taxistas o los conductores de autobús, y políticas por parte del PP.

Aunque por suerte para ella es que la solución adoptada nada tiene que ver con la propuesta que le ofrecían los conservadores: dar marcha atrás. Su idea pasaba por destruir ese nuevo carril bici y reconstruirlo en la calles paralelas o crear una calzada pacificada, con limitación a 30 kilómetros por hora para todos los vehículos pero sin ocupar parte de la misma con un espacio reservado solo a los ciclistas. Lo que implicaba también deshacer lo construido.

NO HAY MARCHA ATRÁS

Dueso y los técnicos municipales han apostado más por una solución técnica que no conlleve echar a la basura los miles de euros que ha costado hacer el carril bici. Esta implica una reordenación del entorno en el que solo cambia el sentido de la marcha de la calle Obispo Covarrubias, en la trasera de la comisaría de Delicias, que ahora desemboca en García Sánchez desde Franco y López y ahora invertirá la dirección. Todo para poder facilitar un giro que ya no existirá dentro de la avenida Valencia, liberando un carril de circulación para llegar a ese cruce.

Aún así, la decisión se produce cuando ha transcurrido poco más de un mes del estreno del carril bici. Las afecciones al tráfico se han conocido sobre el terreno, pese a que el PP criticó que el tranvía había derivado a un buen numero de vehículos al eje paseo Teruel-avenida de Valencia-Gómez Laguna.