Aragón tendrá nueve rutas seguras para ciclistas, en las que se reducirá la velocidad de la vía y se intensificarán los controles de alcoholemia y dorgas durante los fines de semana. Así lo explicó ayer el director general de Tráfico (DGT), Gregorio Serrano, en la presentación de las 138 carreteras para ciclistas repartidas por toda España.

Los trayectos aragoneses en los que se llevarán a cabo estas inspecciones se reparten en tres por cada una de las provincias. En la oscense se reducirá la velocidad y se intensificarán los controles por parte de la DGT en la N-330 entre Huesca y Nueno; en la A-132 entre Huesca y Ayerbe, y en la N-330 entre Sabiñánigo y Jaca.En la provincia de Teruel, en la N-234 entre Calamocha y Monreal del Campo; en la N-211 entre Alcañiz y Alcorisa, y en la N-234 entre Teruel y Santa Eulalia; y en la provincia de Zaragoza en la N-330 entre María de Huerva, Botorrita y Muel; la A-1101 entre Muel y Villanueva de Huerva, y en la A-2101 entre Botorrita y Fuendetodos.

Se trata de una «iniciativa pionera» que tiene como objetivo reducir el número de ciclistas fallecidos en las carreteras españolas, que ha alcanzado en lo que va de año los 28 muertos en vías interurbanas, seis más que en el mismo periíodo de 2016, según explicó Serrano. «Los fines de semana son críticos. En las vías conviven las personas que practican su deporte y las que vuelven de su noche de ocio», señaló en relación a los controles preventivos de alcohol y drogas instalados en dichas rutas. Por ello, Tráfico aportará para estas rutas 3.000 efectivos más de la Guardia Civil durante los meses de julio y agosto.