El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza puso ayer el acento en el balance de las cuentas de la sociedad mixta que gestiona el tranvía de Zaragoza y cómo los resultados de la explotación van a obligar a reducir el capital social de la misma para salvar un déficit que, en solo cuatro años con la línea completa y seis desde su estreno hasta Gran Vía, acumula 20,8 millones de euros de pérdidas. Por la simple correlación entre la demanda estimada y la real, que sigue muy por debajo de la prevista.

El portavoz conservador, Jorge Azcón, alertó de que esta sociedad, Los Tranvías de Zaragoza, propuso en su último consejo, celebrado el pasado 22 de marzo, salvar sus números rojos en 19,62 millones de euros, pasando de los 64,6 actuales a los 45,02 futuros, para reequilibrar las cifras antes de que sea obligatorio por la Ley de Sociedades. Pero tras esta operación, que dejaría aún así 1,2 millones en negativo, está el preocupante motivo, a su juicio, de la evolución de la demanda. Porque explicó que el origen de estas pérdidas está, precisamente en que debería subirse al tranvía 4,5 millones de viajeros más al año de los 27,96 que lo hicieron en el 2016, porque está un 14,13% por debajo de esa estimación que equilibraría las cifras.

De hecho, la evolución de los últimos cuatro años ha sido precisamente esa. Los 30 millones del 2013 se quedaron en 22,3 al final (un 25,51% por debajo); los 30,8 del 2014 acabaron siendo 26,8 (12,96% en negativo); y los 31,7 del 2015 resultaron ser 27,5. Por eso Azcón se preguntaba ayer qué ocurrirá cuando la previsión alcance los 48,98 millones anuales, previsto para el 2043.

En su opinión, la demanda está «estancada» mientras las previsiones irán aumentando y, en paralelo, la sociedad renegocia su deuda bancaria. Y criticó que «el alcalde de la transparencia no ha dicho ni Pamplona» de lo que se decide en una «sociedad participada con empresas del IBEX».