El tranvía de Zaragoza hoy no hará huelga. La línea Valdespartera-Parque Goya sorteó su segunda convocatoria de paros parciales, a la que estaban llamdos todos los trabajadores menos los conductores, con una nueva subida salarial para ellos, además de otras mejoras en las condiciones laborales y de planificación que acompañan a la inyección económica en sus nóminas, que se hará efectiva ya en la del mes de marzo. La dirección de Tranvías Urbanos de Zaragoza, empresa operadora, y los representantes sindicales de esos 39 empleados, de UGT, alcanzaron pasadas las diez de la noche un preacuerdo que incluía incrementos de entre 85 y 120 euros al mes según el puesto.

Básicamente, el entendimiento llegó, tras seis horas de reunión ininterrumpida, con una oferta de la empresa que era casi idéntica a la que el pasado martes colocó sobre la mesa en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Entonces terminó con la ruptura de las negociaciones por parte de los representantes del comité, y ayer con un apretón de manos. «Era casi la misma pero con algunos matices», reconoció el responsable de la operadora, Jorge Aguiar.

LAS OFICINAS, SIN PLUS

Entre ellos, la caída de uno de los detonantes de aquel rechazo: entonces se proponía dejar fuera del incremento salarial al personal de oficina y ayer los propios sindicatos explicaron que estos trabajadores que realizan tareas administrativas se habían «descolgado de esta petición» y, con ello, de la huelga. Ahora serán los únicos en la empresa a los que no se les habrá subido el sueldo.

«En principio era la empresa la que no quería incluirlos y por eso nos levantamos de la mesa, pero ellos han decidido descolgarse al considerar que su posición iba a mermar más el acuerdo que conseguir un poco más», argumentó uno de los representantes de UGT en el comité de empresa. Su ausencia en el pulso facilitaba el entendimiento.

Así, el preacuerdo alcanzado determinaba que los trabajadores del centro de control de mando de la línea percibirán un plus adicional de 120 euros al mes a partir de marzo por esos trabajos y responsabilidades que tenían y por los que no se les retribuía, los inspectores ingresarán 110 euros más al mes, y los de atención al cliente, 85.

«Salimos satisfechos con este principio de acuerdo porque no habrá huelga y, al mismo tiempo, supone el reconocimiento del esfuerzo que supone para la empresa la oferta que hemos planteado y más teniendo en cuenta que había un convenio colectivo todavía en vigor. Pero pensamos que es un buen acuerdo, porque abarca también cuestiones técnicas y organizativas», valoró el máximo responsable de la operadora, Jorge Aguiar, al término de la reunión en el SAMA.

Para los representantes sindicales, se había alcanzado «un punto intermedio» que atendía a buena parte de sus peticiones y, en lo económico, se quedaba cerca de los 125 euros de plus obtenido por los conductores en octubre. «En estos tiras y aflojas, a veces consigues un poco más y otras un poco menos. Pero somos una mesa con cuatro patas y no nos olvidemos que puedes acabar comiendo en el suelo», expusieron, para realzar las mejoras logradas pese a dejarse pelos en la gatera.

Ahora la mirada se pone hoy en la asamblea con los trabajadores en la sede de UGT para que sean estos los que ratifiquen ese acuerdo. Y dar carpetazo al segundo intento de huelga en el tranvía, que seguirá sin tener una en su historial. «Espero que no la haya en muchos años», confió Aguiar.