Los tres menores que realizaron pintadas satánicas en coches y edificios de Garrapinillos la pasada Nochevieja tendrán un castigo acorde al hecho: fuera de los juzgados. Tras la confesión de los tres gamberros satánicos, el fiscal de menores acordó buscar una solución extrajudicial a través del Equipo de Medio Abierto (EMA). En estos casos lo más habitual es realizar programas socioeducativos o trabajos en beneficio de la comunidad.

El pasado 31 de diciembre, cuando varios vecinos de Garrapinillos avisaron a la Guardia Civil de que unos jóvenes estaban pintando --el nombre de Satanás, cruces invertidas o el número 666-- en coches y edificios.

Los agentes del puesto de Casetas establecieron un dispositivo de vigilancia, con agentes de uniforme y de paisano, pero no consiguieron localizar a los jóvenes en el lugar. Sin embargo, la investigación posterior desveló que tres menores habían comprado sendos aerosoles de pintura en un bazar chino situado en la avenida de la Jota del barrio zaragozano. Analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona lograron identificarlos.

Una vez localizados, dos de ellos admitieron los hechos, y el tercero rehusó declarar. Ayer, asistido por la letrada Nadia Brahim, admitió los hechos y el fiscal acordó la citada solución extrajudicial.