El claro informe psiquiátrico realizado por el forense Javier Luis Azpeitia sobre la esquizofrenia que padece Javier Moreu, el hombre que en junio del año pasado interrumpió agresivamente en la basílica de El Pilar de Zaragoza, evitó que fuera condenado a prisión por un delito contra los sentimientos religiosos. La Fiscalía Provincial decidió solicitar su absolución, a cambio de que, a partir de ahora, esté bajo tratamiento externo durante tres años.

El hombre, aconsejado por su abogado, Javier Calvera, aceptó dicho tratamiento que, a su vez, fue validado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, que pidió un control médico externo.

Los hechos por los que ayer se sentó en el banquillo tuvieron lugar en el momento en el que se celebraba una eucaristía, sobre las 20.00 horas. En ese momento, el encausado irrumpió en el edificio y, de forma agresiva, mediante gritpos, comenzó a proferir insultos y amenazas a feligreses. En el escrito de acusación del ministerio público se señaló que llegó a asustar a niños pequeños que se encontraban con su familia, debiendo intervenir el vigilante de seguridad, que trató de sacarle por la fuerza.

El procesado está aquejado de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos que le llevan a presentar en determinados momenrtos un cuadro de ideación paranoide, según el informe del Instituto de Medicina Legal de Aragón.