Solo tres de los 14 barrios rurales de Zaragoza elegirán qué obras se ejecutan durante este año a través de un proceso participativo. Se trata de La Cartuja, Peñaflor (ambos de ZeC) y San Juan (PSOE). El resto serán elegidos por las propias alcaldías. Los técnicos municipales se enfrentan ahora al ingente trabajo de evaluar la viabilidad de un centenar de propuestas, muchas de ellas pendientes de anteriores corporaciones.

Este lunes se celebró una mesa de trabajo con los alcaldes rurales para debatir sobre el reparto de los 7,5 millones aportados por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) fruto del convenio con el consistorio. A estos hay que añadir otro millón y medio para realizar las obras pendientes de remodelación de la avenida Constitución de Casetas y el escarpe de Alfocea.

Según informaron desde el área de Participación Ciudadana, en el encuentro se aprobó el reparto económico proporcional y definitivo que recibirá cada alcaldía. Desde el PSOE, Roberto Fernández criticó que los criterios elegidos inicialmente para decidir las cuantías beneficiaban a «las zonas con menor población en detrimento de los barrios más grandes».

Para salvar las posibles diferencias, se acordó modificar el valor de los criterios objetivos y solidarios: la densidad poblacional pasa de tener un peso de un 55% a un 65%, la renta y el acceso a equipamientos se mantienen en el 10%, respectivamente, la superficie del barrio varía del 20% al 5% y los caminos disponibles siguen en el 5%, igual que el fijo para todos.

También se aprobó flexibilizar, como solicitaron desde el PSOE, las partidas definidas, algo que permitirá variar el reparto económico final según el tipo de obras y su coste con el objetivo de que no se queden proyectos esenciales sin ejecutar.

URGENCIAS

Además, según indicaron desde el área de Participación Ciudadana, se deja la puerta abierta a una que, en el caso de que un barrio necesite realizar una obra de urgencia que eleve el coste de las inversiones definidas previamente, se podrá incluir entre las obras reformulando el presupuesto.

Respecto a los presupuestos participativos, de los 12 alcaldes que asistieron al encuentro del lunes, nueve (del PP y PSOE) votaron en contra de poner en marcha un proceso participativo. Según explicó Fernández, se «dilataría en el tiempo su decisión y ejecución». Además, añadió que varios proyectos ya han sido ratificadas en las juntas. Precisamente, será obligatorio que el listado de obras que remitan a los servicios técnicos sean aprobados por los plenarios.