Los enfrentamientos entre las bandas latinas en Zaragoza ya no respetan ni la Justicia. O al menos sus instalaciones. Dos integrantes de los Black Panther y otro de los Dominican Don't Play (DDP) fueron arrestados ayer a las puertas del Juzgado de Guardia, por una pelea en la que la Policía intervino dos cuchillos. Los Black Panther esperaban a dos de sus enemigos que salían tras declarar por una paliza a su líder, el sábado.

La primera agresión --de esta última secuencia-- tuvo lugar el sábado en el cercano centro comercial Grancasa. En ella, el presunto líder de los Panther fue agredido por un grupo de jóvenes, entre los cuales estarían, según determinó la Policía, los dos que ayer salieron del juzgado. Quedaron en libertad, imputados por lesiones y quebrantamiento de condena, ya que ambos tenían órdenes de alejamiento respecto a la víctima a consecuencia de anteriores trifulcas.

ENCONTRONAZO

La detención de los dos jóvenes, Idrissa S. J. y Lucian F. I., fue fruto de un encontronazo intermedio, anteayer, cuando se cruzaron en el puente del Tercer Milenio con otros Black Panther --cuando volvían a salir del juzgado, pero como acompañantes-- y estos llamaron a la Policía para denunciarles. Les arrestaron por quebrantamiento de medida cautelar, pero acabaron relacionándoles con la agresión del sábado, y ayer pasaron a disposición judicial.

A la salida, a mediodía, les esperaban no solo sus compañeros de banda sino sus rivales. Y tras una serie de provocaciones mutuas, comenzaron a agredirse a las puertas del juzgado de guardia. La Policía pudo disolver la pelea y arrestar a otros tres implicados además de los dos recién puestos en libertad. Entre ellos estaban los hermanos de la víctima de la paliza del sábado y de uno de los detenidos anteayer. Los Black Panther llevaban ocultos dos cuchillos, que los agentes pudieron decomisar.

No es la primera vez que se producen este tipo de incidentes entre las dos bandas al salir del juzgado. El pasado 13 de enero, tras una pelea que tuvo lugar en la plaza Mariano Arregui de Zaragoza, otros tres detenidos de los DDP también fueron recibidos entre pedradas y amenazas por los Black Panther, aunque en aquella ocasión el incidente de saldó sin detenidos.

Idrissa S. J. también fue imputado en aquella ocasión, aunque por amenazas, ya que la investigación no pudo determinar que empuñase la navaja con la que hirieron a uno de los rivales.

Ante la reiteración, e incluso por evitar males mayores, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión provisional de los dos primeros detenidos, pero el juez no lo consideró oportuno.