La Policía Nacional arrestó la semana pasada en Jaca a tres jóvenes, acusados de agredir, amenazar y secuestrar a su compañero de piso, exigiendo a su familia 4.000 euros para liberarle. Hay una cuarta joven imputada por colaborar en las amenazas a la familia, y además a los arrestados se les imputa un delito de apropiación indebida, por quedarse las cosas que dejó en el piso la víctima, y de denuncia falsa, ya que en el transcurso de la situación acusaron al hermano del agredido de haberles robado el coche. Pese a todo, los detenidos quedaron en libertad con cargos tras comparecer ante el juez.

Los hechos, según informó la Policía, comenzaron cuando la víctima, que era quien había depositado la fianza de la casa donde vivían, comenzó a tener serias desavenencias con uno de los compañeros por la continua presencia de amigos de este en el piso común.

Cuando, ya harto, quiso irse de casa, uno de estos amigos le volvió a meter en casa a empujones y puñetazos y le amenazó con un cuchillo. Mientras tanto, el compañero le quitó el móvil y llamó al hermano para exigirle 4.000 euros.

RETENCIÓN / Al no lograrlos, le retuvieron y le trasladaron hasta la casa de su madre, a la que también reclamaron 4.000 euros, aunque acabaron por liberarle allí. Pese a ponerle en libertad, el requerimento no cesó. Repetidamente, bien fuera por teléfono o yendo al lugar de trabajo de los familiares, siguieron reclamando esa cuantía a los parientes.

En ese tiempo, también denunciaron en comisaría que el hermano de la víctima les había robado el coche, amenazándoles a ellos con un cuchillo. La Policía descubrió la falsedad de esta acusación durante las pesquisas, por la que han añadido el cargo de denuncia falsa a los de lesiones, amenazas y detención ilegal que ya acumulaban por los citados hechos. En estas amenazas colaboró al parecer otra chica, que también ha sido imputada por ello.

Además, al llevárselo del piso, el excompañero se quedó con sus cosas que se habían quedado allí, por lo que también está acusado de apropiación indebida, a falta de lo que se determine en la instrucción judicial.