No era el mejor momento pero la justicia no está sujeta a los tiempos de la negociación del presupuesto y ha rescatado para la actualidad municipal la polémica aceptación del pago de 2,1 millones de euros a la contrata del bus, AUZSA, tres días antes de la investidura de Pedro Santisteve como alcalde, para compensar las indemnizaciones de los despidos del 2013. La casualidad ha querido que el pasado viernes el juez instructor de la querella, presentada y admitida a trámite, contra el anterior Gobierno socialista y dos funcionarios de la casa se dirigiera al equipo de Zaragoza en Común (ZeC) para que se pronunciara, en el plazo de cinco días hábiles, sobre dos cuestiones fundamentales en el proceso: si el ayuntamiento se personará como acusación y para que declare si sostiene que hubo lesividad para los intereses de la ciudad y, si es así, cuantifique el perjuicio en euros.

Tres días más le quedan porque el plazo culmina el mismo día que se vota el presupuesto en pleno extraordinario. Con el PSOE como principal apoyo a las cuentas para el 2016.

La decisión no está tomada porque no se ha debatido en el seno del Gobierno municipal. Pero sobre la mesa hay dos cuestiones fundamentales: la promesa del propio Santisteve de que el consistorio no se personará más en ningún proceso en el que ya intervenga la Fiscalía para defender los intereses de la ciudad --por eso se salió del caso de Plaza-- y un informe de los servicios jurídicos encargado por el propio ZeC el año pasado que concluía que no hubo lesividad pero que no se ha remitido al juez porque, sencillamente, este no lo ha solicitado.

Por lo primero, se puede intuir que la decisión será la de no personarse. De hecho, aunque sea de forma oficiosa, casi se podría decir que se da por hecho aunque no se ha hecho oficial su posición. Con respecto al segundo aspecto, puede generar una complicada situación con el PSOE, ya que en la misma semana puede dar su voto al presupuesto de ZeC y escuchar en boca del Gobierno que sí causaron, con su decisión, un perjuicio a la ciudad. Si Santisteve dice que no lo hubo, rectificaría sus acusaciones iniciales.