Tres tramos de carreteras de la provincia de Zaragoza se encuentran entre los diez más peligrosos de toda España.Todos ellos se concentran en la misma vía, como es la N-330, que une Alicante y Canfranc, y estos tres puntos están concentrados en menos de treinta kilómetros. Se trata del puerto de Paniza y de dos tramos en el término municipal de Muel. Actualmente esta carretera ha perdido intensidad de tráfico ya que ha quedado en desuso tras la apertura de la autovía mudéjar, la A-23, que recorre en paralelo parte de la antigua nacional.

Según un estudio presentado recientemente por Automovilistas Europeos Asociados, el punto más peligroso de toda España está en la entrada de Valladolid por Aranda de Duero, un tramo semiurbano formado por la carretera N-122. Este infome --basado en datos estadísticos comprendidos entre el 2011 y el 2015, arroja un dato más preocupante, y es que la comunidad autónoma es la segunda con más tramos peligrosos. En concreto, 32. Solo se ve superada por Castilla y León, con 41. La tercera, ya de lejos respecto a Aragón, es Castilla-La Mancha, con 23.

TAN SOLO TRES EN TERUEL

Del análisis de las carreteras nacionales y su siniestralidad en Aragón, se extrael la conclusión de que de los 32 tramos más peligrosos, la mayoría (17) se concentran en la provincia de Zaragoza, frente a los 12 de Huesca y tan solo 3 en la provincia de Teruel. En el caso de esta provincia, el punto más peligroso se encuentra en el kilómetro 86 de la N-232, a pocos kilómetros de Monroyo, casi en la frontera con Castellón. Este punto negro está en el puesto 32 del ránking nacional, según el estudio efectuado por el colectivo Automovilistas Europeos Asociados.

Los otros dos tramos se sitúan en la N-211, a la altura de Pozuel del Campo y en la N-234, a su paso por Fuentes Claras. En total, en estos tres tramos se dieron 13 accidentes entre el 2011 y el 2015, con un total de 19 víctimas, entre heridos y fallecidos.

Pero es la provincia de Zaragoza la que acumula un mayor número de incidentes y donde hay más carreteras peligrosas. No solo por su estado, sino por la elevada intensidad media diaria de tráfico que soportan. Eso sí, es llamativo que de los 17 tramos con puntos negros, 13 se sitúen a lo largo y ancho de la N-330. Esta carretera fue durante años la que vertebraba el sur con el norte, y ahora se ha quedado como una red secundaria que enlaza pequeñas poblaciones en torno a la autovía mudéjar, que la ha liberado de tráfico y, por tanto, de riesgos.

Obviando la N-330, el informe resalta otras cuatro carreteras donde hay que extremar la precaución. Se trata de la N-125, que une la ciudad de Zaragoza con su aeropuerto a través de Garrapinillos. En este caso, además, se da la circunstancia de que es la carretera aragonesa donde se producen más accidentes, hasta 26 se contabilizaron en el periodo analizado con 32 víctimas. Sin embargo, a pesar de lo elevado de los datos, no está considerada como la de más peligrosidad, y tan solo se encuentra en el puesto 96 del ránking de puntos negros.

Otro dato a tener en cuenta es que estos 32 puntos negros suponen el 17% del total de toda la red española, y que tan solo dos de ellos se sitúan en tramos de carreteras nacionales sin desdoblar.

La provincia de Huesca aglutina 12 puntos negros, principalmente en tres carreteras. La vía N-330 en su tramo del Monrepós y accesos a Sabiñánigo (el resto está convertida en autovía), la N-240 que enlaza con el Valle de Aran y la N-123 que une Benabarre con Barbastro. En total, en estos 12 puntos negros se concentraron 31 accidentes de gravedad con un total de 43 víctimas. En cualquier caso, la mayoría de las carreteras peligrosas del Alto Aragón se sitúan en la parte más baja del ránking. Llama la atención que una de las carreteras con más siniestros y más tráfico, la N-II, no esté reflejada en este estudio ni tenga ningún punto negro dentro de los 190 contabilizados en toda España.