El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TAPCA) ha avalado las cláusulas sociales incluidas en los pliegos de condiciones para la gestión de las zonas verdes de Zaragoza, pero no la parte referida a las técnicas por falta de «concreción», por lo que el consistorio tendrá que modificarlas antes de sacar a concurso el mantenimiento de los parques.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, anunció que el TAPCA había «avalado» las cláusulas sociales, recurridas por la Asociación Española de Empresas y Jardines el pasado mes de enero. Esta decisión povocó que se paralizara el proceso que, de poder haber estado adjudicado este verano pasará a estarlo a finales de año.

El concejal recordó que la patronal recurrió 22 artículos, la mayoría de ellos relacionados con mejoras laborales, como un plan de igualdad, la creación de una bolsa de empleo o la conciliación laboral. Así como otras que ofrecían más control y presión sobre la empresa, como el aumento en las sanciones.

Cubero se mostró orgulloso de que el TAPCA haya avalado las cláusulas sociales, lo que calificó de «varapalo» para la patronal que, a su juicio, «tenía como objetivo precarizar las condiciones laborales» de los empleados.

El informe del Tribunal de Contratos, en cambio, sí cree que falta «concreción» en algunos de los puntos referidos a cuestiones técnicas, por lo que el consistorio tendrá que actualizarlas antes de volver a sacar la licitación.

Según este organismo, el ayuntamiento debe concretar cuántos aspersores hay en la ciudad y cuántos debería arreglar la próxima contrata. En los pliegos se refiere a la obligación de suministrarlos sin especificar nada al respecto, ni un número mínimo o máximo, lo que provoca que se «configure una obligación gratuita a cargo de la empresa» sin coste para las arcas municipales.

El tribunal también exige que se estime el tipo de inventario de material que deberá hacer la nueva concesionaria y el presupuesto que debe destinar para este fin, algo que no hace.

Por último, el TAPCA manifiesta sus dudas sobre las llamadas «asistencias técnicas», es decir, aquellos trabajos que no se contemplan en el contrato pero que, en el transcurso de la gestión, pueden surgir. La falta de concreción puede originar «inseguridad jurídica» y podría acabar siendo «impugnado» el futuro proceso.

El concejal confirmó que los técnicos elaborarán de nuevo la parte técnica antes de volver a sacar a concurso los pliegos de condiciones.

Entre las novedades del contrato destacaba el plan destinado únicamente al arbolado de la ciudad, muy dañado por la falta de mantenimiento de los últimos años.