El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) confirmó ayer la orden del Gobierno aragonés de catalogación parcial de las antiguas instalaciones industriales de Averly en Zaragoza, y rechazó la petición de anulación hecha por la Acción para la Protección del Patrimonio Aragonés (Apudepa).

En su resolución, que llega cuando las naves no catalogadas ya están demolidas, la Sala de lo Contencioso Administrativo considera la orden dictada ajustada a derecho y descarta el recurso de Apudepa, que reclamaba la catalogación íntegra de todo el conjunto de la vieja factoría.

Los magistrados valoran los «extensos, pormenorizados y convincentes» informes en los que el Gobierno aragonés se apoyó, y niegan la existencia de una conducta arbitraria, contraria a la protección del patrimonio. Tras analizar los estudios técnicos del Gobierno aragonés, Apudepa, del ayuntamiento y de la empresa propietaria, Neurbe (del Grupo Brial), resalta el contenido de los hechos por la DGA y su única finalidad de salvaguardar el patrimonio. Y que catalogarla como Bien de Interés Cultural (BIC), tiene un «extraordinario valor».