Una autoría de las cuentas anuales correspondientes al 2002 ya indicaba que TUZSA estaba pasando gastos al Ayuntamiento de Zaragoza que no se contemplaban en los pliegos. Ese año, el consistorio abonó 66.919 euros en atenciones sociales como cenas y fiestas, a los que hay que sumar 63.947 euros relacionados con los cuestionado bonos sociales y por los que el consistorio ha reclamado actualmente y por la vía judicial 20 millones de euros.

Según el informe redactado por el servicio de Hacienda del consistorio, al que ha tenido acceso este periódico, en el capítulo de Becas, actos sociales, obsequios y homenajes del la cuenta de Atenciones Sociales de la empresa, TUZSA facturó como gastos de explotación 20.540 euros de una fiesta que organizó en el Parque de Atracciones y 16.534 euros por asesoramiento y emisión de revistas. Estas cantidades, además, iban acompañadas de un 15% de beneficio. Igual que los diferentes gastos originados durante la Navidad del 2002. TUZSA gastó 2.704 euros de un servicio lunch, más 655 euros por una cena a la que solo asistieron los inspectores. A la lista hay que añadir los obsequios de estas fechas que supusieron 982 euros.

COMPETENCIAS

El texto concluye que "resulta totalmente cuestionable el criterio que permite la imputación como coste de explotación de este tipo de gastos" y añade un ajuste de 3.730 euros por lo que en todo caso, solo se podría haber imputado un total de 63.189 euros.

Tampoco cuadran las cuentas relacionadas con el vestuario. En el 2002 el coste originado por la renovación de la ropa sufrió un incremento del 81% respecto al 2001. El total ascendió a 186.357 euros. La auditoría objeta que todo el gasto se incluya en un único ejercicio y considera que "debería imputarse en varios". La razón que esgrime es que los chaquetones sirven para tres temporadas y los pantalones para dos. Por ello, "la empresa debería calcular el coste de cada equipo entregado por categoría profesional repartiendo el coste en las temporadas de uso". La auditoría añade que "es exagerado" y realiza un ajuste de 45.047 euros teniendo en cuenta el IPC del periodo 1998-2002.

La partida de publicidad también llama la atención con un cargo de 146.269 euros. Según el convenio solamente el 50% de los costes derivado de la publicidad y promoción del servicio serán por cuenta del ayuntamiento, con la premisa de que se incluya el nombre y logotipo del mismo. Existe un límite sobre el tipo de gastos que se pueden imputar que no deberá exceder el 0,2% del presupuesto. El resto de gastos correrán a cuenta de la empresa.

La auditoría refleja que este punto del convenio no se respetó. En el 2002, el gasto contabilizado por TUZSA en concepto de publicidad se incrementó casi un 300% respecto al 2001, siendo de 329.672 euros. En este total se facturaron dos abonos del Real Zaragoza por valor de 360 euros cada uno, 10.384 euros por adquisición de prensa para directivos y personal de cocheras y 173 euros por la inserción de anuncios en el Diario de Teruel. Del total del gasto por publicidad, las mencionadas "no pueden ser imputables bajo ningún concepto" al ayuntamiento, según dice la auditoría, esto supone 11.277 euros. Otro de los gastos que el documento considera que "deben deducirse por no formar parte de los costes de explotación" son el alquiler de dos bungalow en Ligüerre de Cinca por un valor de 15.025 euros.

La auditoría esta fechada en septiembre del 2007 y "debería servir como base para la revisión de precios del 2003 al 2005".