UAGA ha reclamado hoy que las inundaciones registradas en zonas de cultivo debido a la crecida del Ebro sean consideradas un "desastre natural" que se reproduce año tras año y que exige la adopción de medidas urgentes para hacer frente a esta situación,

En un comunicado, la organización agraria expresa su preocupación por los daños causados por el agua desbordada en cosechas e infraestructuras, y solicita la implementación de medidas urgentes para modular las crecidas como la limpieza de los cauces de los ríos y su regulación.

Añaden sus responsables que la crecida extraordinaria anunciada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para las próximas horas podría provocar daños "irreversibles" a las cosechas de cereal de invierno, alfalfa y hortalizas, así como afecciones a granjas, caminos, acequias, riegos, naves o casetas.

Tras resaltar que la crecida del Ebro ya ha anegado miles de hectáreas de cultivos, desalojos de viviendas y granjas, cortes de tráfico o derrumbamientos, UAGA señala, además, que los gastos de la reparación de la estructura de las parcelas agrícolas (nivelaciones) serán "cuantiosos".

Según esta organización, "para evitar las inundaciones, que se repiten cada año, a excepción de los de sequía, y que dejan importantes pérdidas a los agricultores afectados, es necesario limpiar los ríos y regular su caudal".

Asimismo, consideran necesario que el Organismo de cuenca habilite sus instrumentos administrativos para soltar agua de los pantanos paulatinamente y conseguir la regulación de todos los ríos de la cuenca.

Destacan desde este sindicato agrario que los agricultores de la Ribera del Ebro "no pueden entender" que sus producciones se vean anegadas cada año y que desde las administraciones no se dé respuesta a su exigencia de limpieza del cauce del río y de una mayor regulación de los ríos.

Por esta razón, solicitan de las distintas administraciones una "buena coordinación" para la adopción de medidas de prevención contra las avenidas y la mejora de los seguros agrarios frente a inundaciones.

Para UAGA, el medio rural aragonés ha pasado de una "gran sequía", con millones de pérdidas, a una "gran remojada", que obliga a desperdiciar agua debido a la falta de capacidad de almacenamiento en los embalses y a "soportar" todos los daños que las grandes avenidas producen en cultivos e infraestructuras. EFE