La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) y la Asociación General de Consumidores, (Asgeco Confederación) han detectado nuevos casos de malas prácticas de venta puerta a puerta en ciudades como Zaragoza.

Por ello, ambas entidades recordaron algunas precauciones básicas para evitar ser víctima de comerciales sin escrúpulos. Aconsejan a los consumidores «mucha cautela a la hora de dejar entrar a desconocidos en nuestra vivienda», así como para aceptar regalos y servicios «de prueba». Asimismo desaconsejan contratar o comprar en el momento, ya que conviene más pedir la información y estudiarla. Tampoco hay que aceptar los productos no solicitados que nos envíen.

Hay que evitar dar datos personales, enseñar facturas o permitir que se fotografíe ningún documento, que sea de identidad o de servicios ya contratados. Si se tienen dudas sobre descuentos, facturación o importes, es mejor contactar con la empresa con la que tenemos contrato o asesorarnos en una Asociación de Consumidores.

La venta puerta a puerta se rige por la normativa aplicable a los «contratos celebrados fuera del establecimiento mercantil·», que entre otros puntos recoge el derecho de desistimiento. El consumidor tiene un plazo de 14 días naturales, desde que recibe el producto o desde que firma el contrato de prestación de servicios, para dar marcha atrás. Si el empresario no informa correctamente y no aporta la documentación sobre el derecho de desistimiento, el plazo del que dispone el consumidor para ejercerlo se amplía a 12 meses. Aconsejan usar el documento de renuncia que tiene que venir junto al contrato.

El empresario dispone por su parte de un plazo de 14 días desde que tiene conocimiento de la decisión del usuario para devolver todas las cantidades pagadas, incluidos los gastos de envío, e incluso cancelar los créditos suscritos para el pago.