El pasado 27 de febrero, con motivo del 35 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Izquierda Unida en Aragón convocó una jornada de celebración a la que se unieron la asociación Um Draiga (Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón), AISA (Asociación de Inmigrantes Saharauis en Aragón) y el Observatorio Aragonés por el Sahara Occidental; como no podía ser de otra manera, contó también con la presencia de la delegación del Frente Polisario para Aragón.

En el centro cívico Almozara de Zaragoza, y tras los saludos de las diferentes asociaciones participantes, tuvo lugar una conferencia a cargo de Francisco Palacios (profesor Derecho Constitucional de la Universidad de Zaragoza). Bajo el título de La lucha del Pueblo Saharaui y las movilizaciones populares en el norte de África, se analizó la situación actual del conflicto y las posibles repercusiones de los recientes levantamientos populares en la zona. Cabe destacar que la primera movilización masiva de reivindicación en la región fue el levantamiento del Campamento de la Dignidad a las afueras de la ciudad de el Aaiún, capital del Sahara Occidental, actualmente bajo la ocupación ilegal de Marruecos. La supuesta solución al conflicto basada en la propuesta marroquí de una autonomía quedó, también, desmontada; no sólo por la ilegalidad de la misma, ya que ningún organismo internacional reconoce la soberanía marroquí del territorio, por lo que esta opción no puede ser planteada por la potencia ocupante. Hay que tener en cuenta, además, que Marruecos, lejos del sistema democrático que se nos quiere vender, está basado en una monarquía de soberanía compartida donde el rey ejerce un férreo control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial; además es el comendador de los creyentes y el mayor empresario del país. En base al Derecho Internacional, la solución al conflicto pasa por un referéndum donde el Pueblo Saharaui, conforme al censo electoral ya elaborado en su día por Naciones Unidas, pueda expresarse libremente para decidir su futuro. A este respecto, España, como actual potencia administrativa del territorio, debería jugar un papel activo que condujera a este fin.

35 años después de aquel abandono vergonzoso por parte de la potencia colonial, cuando el Pueblo Saharaui sufre una feroz represión en su patria, mientras que quienes consiguieron huir en el lejano 75 y sobrevivieron a los bombardeos de la aviación marroquí, resisten en el exilio ignorados por las grandes potencias, fue éste un día más de reafirmación del apoyo al Pueblo Saharaui en su derecho inalienable a la libertad, el ejercicio de su soberanía y la integridad de su territorio nacional, en base al ejercicio de su libre voluntad.

Mientras llega el ansiado momento de que se imparta justicia al Pueblo Saharaui, las asociaciones participantes continuarán con su amistad y solidaridad con un pueblo que está demostrando al mundo, con muchas dificultades e inmensa dignidad, que la RASD es un Estado soberano, justo y democrático.