El Ayuntamiento de Sisamón se ha quedado literalmente en ruinas, aunque no por falta de presupuesto. Un incendio, originado en la madrugada de ayer en el bar que hay instalado en la segunda planta de la casa consistorial, acabó con el desprendimiento del techo del inmueble.

Según explicó el alcalde, José María Hernández, cuatro o cinco clientes del bar detectaron sobre las once de la noche del jueves un olor extraño "como ha quemado" y revisaron el local para encontrar el foco, aunque pasado un rato cesó y se marcharon a sus casas.

El único que se quedó en el bar fue el regente, que estaba limpiando cuando un trozo de escayola del techo se desplomó, por lo que tuvo que desalojar el bar de forma precipitada. Tras llegar a la calle avisó a los vecinos y al alcalde, que intentaron apagar sin éxito las llamas originadas.

"Apenas teníamos presión en el agua, de lo contrario no hubiera llegado a tanto", explicó el primer edil. Afortunadamente, los bomberos no tardaron en llegar, concluyó Hernández.

Según fuentes del parque de Calatayud, el aviso fue recibido en la base de emergencias del 112 a las 2.25 horas y en menos de una hora se presentaron los efectivos en Sisamón, a pesar de que el municipio está a casi cien kilómetros, en una zona limítrofe con Guadalajara.

Aunque un cuarto de hora después el incendio fue extinguido, el techo acabó por hundirse sobre la segunda planta, donde también se encuentran las oficinas municipales, al quemarse las vigas de madera que lo sustentaban.

Según todos los indicios, el incendio se originó junto al tubo de evacuación de humos de la estufa de leña del bar. Los bomberos creen que el fuego pudo fraguarse durante uno o dos días hasta que se declaró el incendio y los vecinos se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo.

Los daños fueron numerosos, aunque los locales de la primera planta, en la que se celebran plenos y actos sociales, sí se ha salvado de la ruina. De todas formas, el alcalde de Sisamón, José María Hernández, señaló que es difícil cuantificar lo que costará rehabilitar el edificio.

Desescombro vecinal

Los bomberos regresaron al parque de Calatayud a las 7.30 horas, tras dar por concluidas las tareas de extinción, que obligaron a desmontar parte del tejado de la casa consistorial para evitar que el mal estado en el que se encontraban las vigas de madera provocaran nuevos desprendimientos.

Ayer los peritos y técnicos estuvieron analizando las causas, aunque durante el día de hoy está previsto que sean los propios vecinos los que acudan a desescombrar, según lo han decidido entre todos. Después pedirán presupuesto a los albañiles con la esperanza de que lo cubran los seguros.