Un joven de 23 años y vecino de Alcañiz, R. L. C., sufrió heridas de carácter grave al llevarse por delante el Seat León que conducía una de las paredes de una casa de la travesía de la N-232 en La Puebla de Híjar a las cinco de la madrugada de ayer domingo.

Tras derribar la pared, el vehículo entró literalmente en el comedor de la vivienda, que a esas horas de la noche estaba desocupado por estar durmiendo los propietarios de la casa, que son los propietarios del contiguo hostal La Venta del Barrio.

El herido fue trasladado al hospital de Alcañiz y, tras una primera intervención quirúrgica, fue evacuado al Obispo Polanco, en la capital turolense.

LA A-133 EN SAN ESTEBAN Por otro lado, la carretera autonómica A-133, que discurre entre las localidades oscenses de Binéfar y San Esteban de Litera, y cuyas obras de acondicionamiento están prácticamente suspendidas desde hace unas semanas, fue ayer escenario de un nuevo accidente de circulación.

El Audi A-4 con el que J. F. S. se dirigía a San Esteban sobre las cuatro de la tarde se salió en el kilómetro 3,5 de la ruta al resbalar sobre el piso y dio varias vueltas de campana. El conductor y único ocupante resultó herido, aunque sobrevivió al siniestro. Unos días antes, un camión se salía también de la calzada por el mal estado del firme.

Las obras de la carretera, competencia de la DGA, deberían estar finalizadas en poco más de dos meses. Sin embargo, los trabajos están prácticamente paralizados. Las empresas constructoras han echado betún para sellar la zahorra. Sin embargo, el firme no ha sido compactado. Eso hace que la gravilla se suelte y convierta en peligrosa el tráfico.

El Ayuntamiento de San Esteban celebra mañana un pleno que debatirá una moción para instar a la DGA a terminar las obras entre abril y mayo.

Por otro lado, Florin L. S., de 26 años, resultó herido grave el sábado en un accidente en la N-230 en Benabarre.