El oscense Alfredo Pallás Foncillas, de 79 años, nació con una llave inglesa en la mano. Con 14 años ya desarmaba el motor de coches y tractores y luego se pasó toda su vida laboral reparando vehículos. De forma que, cuando le llegó la hora de jubilarse, no supo abandonar esta vocación suya por las máquinas y se dedicó a investigar la manera de perfeccionarlas.

Por eso no resulta muy extraño que, a mediados de este mes, ganara en Ginebra la medalla de oro del Automóvil Club de Suiza en la XLI Exposición de Invenciones. "El premio me lo dieron por el diseño de un sistema de seguridad para coches que se activa cuando un conductor sufre un infarto y consigue que el vehículo se detenga sin peligro y se pare el motor para que no se incendie", explica Pallás.

El inventor oscense, que estuvo representado en Ginebra por el despacho de García Cabrerizo, especializado en patentes y marcas, denomina a su creación infrafré de parada y asegura que las pruebas que ha realizado para comprobar su fiabilidad han resultado "un éxito".

"Me llaman de todas partes para saber si se puede instalar ya, pero lo cierto es que todavía está en la fase de fabricación como prototipo", afirma Pallás, que está convencido de que si su invento se hiciera en serie y se montara en todos los vehículos "daría un fuerte impulso a la economía".

De momento, ya ha conseguido la patente del infrafré de parada o sistema embarcado de prevención de accidentes de tráfico, como se denomina oficialmente. Pero el nuevo dispositivo tendrá dificultades para abrirse camino. "Necesito apoyo empresarial", confiesa Pallás, que decidió investigar cómo bloquear un coche sin control hace varios años, cuando vio un accidente causado por un conductor que había sufrido un infarto.

AUTODIDACTA Pallás nunca fue a la universidad, es autodidacta y se dedica a la creación pura. Él idea en su cabeza mecanismos útiles y luego busca la forma de que le ayuden a fabricarlos. "Soy muy aficionado a la electrónica y a la mecánica, pero no se puede saber de todo", afirma.

Otro de los campos de actividad de Alfredo Pallás es la maquinaria agrícola. De hecho, ya obtuvo un premio por la invención de una cabeza electrónico para cosechadoras. "No conseguí financiación aquí y se fabrica en Alemania", indica.

El mundo de las campanas y de los relojes electrónicos constituye otro de sus focos de interés. Es más, hace algún tiempo descubrió un sistema para evitar que los campanarios atraigan a los rayos. "Todo es cuestión de aplicarse", dice.