Los equipos de extinción aragoneses vivieron ayer su jornada más ajetreada en lo que va de año. Hasta diez fuegos, de diversa magnitud, se desataron en la comunidad, repartidos entre el Sistema Ibérico, Huesca, las Cinco Villas y los alrededores de Zaragoza capital, en Cuarte y en un polígono de La Puebla de Alfindén.

El más vistoso fue este último, que se declaró, en torno a las 20.00 horas, en la chatarrería Chazar. A su extinción acudieron varias dotaciones de bomberos de Zaragoza y de la Diputación Provincial, que al cierre de esta edición aún tenían "horas de trabajo" por delante. El material altamente inflamable que se almacenaba en el local provocó una enorme columna de humo, perceptible desde varios barrios de Zaragoza capital, además de las localidades cercanas. El fuego saltó al monte cercano a la chatarrería, pero este foco pudo ser controlado con rapidez.

Dentro, según explicaban fuentes de los Bomberos, era otro cantar: "El fuego ha destruido una nave de reciclaje, y una campa anexa donde se almacenaba el material. Pero en este tipo de incendios no basta con echar agua, hay que removerlo, apagar una cantidad y apartarla. Estaremos destajando muchas horas".

CINCO VILLAS En cuanto a extensión, el mayor incendio de ayer fue el que se declaró en las inmediaciones de Tauste, que destruyó 33 hectáreas de cereal. El fuego, provocado posiblemente por una cosechadora que realizaba faenas agrícolas, se inició sobre las cuatro menos cuarto de la tarde en una zona de cultivo próxima al barrio de Sancho Abarca. En las labores de extinción tomaron parte los parques de bomberos de la DPZ en Tauste y Ejea, la Brigada Helitransportada y dos retenes de la DGA. El incendio quedó controlado pasadas las 20.00 horas.

Por su parte, los vecinos de Cuarte de Huerva se llevaron un buen susto, aunque sin consecuencias, con el incendio que se declaró a primera hora de la tarde en el conocido como Barranco del Castaño, una zona de huerta cercana al río. El fuego calcinó unas ocho hectáreas de frutales y maleza, saltando el río, pero no llegó a afectar a unas viviendas unifamiliares de Cadrete.

Las llamas sí llegaron a acercarse a unos seis metros de un almacén agrícola. Sus propietarios, que no tuvieron que ser desalojados, insistían en que reclaman continuamente a la Confederación Hidrográfico del Ebro que limpie el terreno, sin éxito. En cualquier caso, el helicóptero de coordinación de la DGA, la BRIF de Daroca y un hidroavión FOCA de Medio Ambiente, una cuadrilla terrestre y Agentes de Protección de la Naturaleza, además de los Bomberos de Zaragoza, lo controlaron en unas horas.

Además, los equipos oscenses tuvieron que atender a un incendio que arrasó siete hectáreas en Gurrea de Gállego. El resto de los diez no pasaron de conatos en Castejón de Alarba, Villafeliche, Monterde, Montón, Sierra de Luna y Santa Cruz de Grío, causados al parecer por tormentas.