Una cadena humana de alrededor de 200 personas fue la forma elegida por los vecinos de Parque Goya para trasladar parte de los 3.000 libros que han recogido en apenas 30 días, entre diciembre y enero. El objetivo es dotar de ejemplares a la biblioteca que ellos mismos han creado y gestionarán. BiVe Parque Goya, la biblioteca de los vecinos, es el nombre que tendrá este centro que abrirá sus puertas a lo largo del mes de febrero.

Una manera insólita y significativa con la que los residentes de este barrio zaragozano trataron de mostrar a los cuatro vientos que están unidos con el objetivo de que el consistorio dote al distrito de más servicios tanto sociales como culturales. Conscientes de la difícil situación económica que está viviendo el ayuntamiento, y de que no es momento para hacer inversiones, ya hace tiempo que decidieron agarrar el toro por los cuernos y ser ellos mismos los que doten al barrio de estas infraestructuras tan necesarias.

Reina de los Mártires

Desde las 11.00 horas, los residentes fueron llegando a la plaza de la Tauromaquia, que fue el punto de reunión. Posteriormente, comenzó una cadena desde el almacén de la calle Coloso, donde tenían guardados muchos de los ejemplares, hasta el local de 40 metros cuadrados, situado en la parroquia Reina de los Mártires (la cual se inaugurará hoy) y que es el lugar en el que se ubicará la biblioteca. Una jornada cultural, festiva y también reivindicativa, ya que finalizó con el despliegue de una pancarta a las puertas de la parroquia con la frase: Más equipamientos culturales en Parque Goya.

Las risas y la alegría fueron la nota predominante durante toda la mañana. Aunque el centro no esté todavía abierto oficialmente, muchos de los que participaron en la cadena humana entraron en el local para ojear los ejemplares. Algunos niños no dudaron en agarrar un libro con intención de llevárselo a casa y comenzar a leer cuanto antes. La organización, al igual que la idea inicial de crear este centro, correspondió a la Asociación de Vecinos Parque Goya aunque, como asegura su portavoz, Jesús Trasobares, hubiera sido imposible sin el gran apoyo de la parroquia y de todos los vecinos.

De los aproximadamente 8.000 residentes que hay en este barrio, 700 son socios de la asociación organizadora y otros 300 del otro colectivo, el de Los Caprichos de Goya. Un total de 1.000 personas que están dispuestas a colaborar con el movimiento vecinal. Lo que demuestra, como señala Trasobares, "las ganas de hacer cosas que hay y la implicación social de todos". Para ellos, las iniciativas "en varias ocasiones se convierten en exigencias" porque son muchas las personas que, día a día, se las reclaman.

La puesta en marcha de esta biblioteca, al igual que la de un circuito de BMX en el que ya están trabajando, no implica que no necesiten la ayuda del consistorio zaragozano. Todo lo contrario. El portavoz apunta que con actos como este intentan demostrar a las administraciones que, "con poco dinero y muchas ganas", se pueden conseguir servicios que son "básicos" para el barrio. Para él, hay muchos servicios en el centro y en barrios como el Actur o Delicias, sin embargo, en las zonas en expansión hay una carencia "tremenda" de equipamientos culturales y cívicos.