Una marea multicolor, la marea total, compuesta por representantes de todos los movimientos reivindicativos surgidos tras el estallido de la crisis y por innumerables ciudadanos anónimos, inundó ayer el centro de Zaragoza como colofón a la jornada de huelga general. Más de 200.000 personas, según los sindicatos convocantes UGT, CCOO, USO y OSTA --35.000 según la Delegación del Gobierno--, volvieron a marchar por las calles de la capital aragonesa para plantar cara, como en marzo, a los recortes de los gobiernos del PP y para denunciar que sus políticas de austeridad han constituido un "estrepitoso fracaso".

Personas de toda edad y condición dieron forma a una larguísima manifestación --cuando la cabeza había llegado hacía rato a plaza Europa, seguía saliendo gente de plaza Paraíso--, en la que proliferaron cánticos y leyendas alusivos a los recortes y a quienes los impulsan. "En 9 meses se han cargado 90 años de derechos", resumía un hombre mientras sostenía una pancarta en la que se tildaba de "chorizos" a "políticos y banqueros".

SECTORES AFECTADOS

A la explosión de colores que exhibió la marcha contribuyeron también las camisetas y motivos de color naranja (Servicios Sociales), verde (Educación), blanco (Sanidad), amarillo (Justicia) y negro (Función Pública), sectores, como otros muchos, afectados de plano por las políticas de "ajustes" del PP, tanto en el conjunto de España como de Aragón.

A la manifestación acudieron, de hecho, los máximos dirigentes de la oposición política aragonesa. Javier Lambán (PSOE) se mostró convencido de la necesidad de que "los españoles salgamos a la calle para decirle al Gobierno que su mayoría absoluta no le da derecho a cometer las tropelías que comete". Desde CHA, su presidente, José Luis Soro, calificó de "histórica" la movilización y declaró que "a partir de mañana --por hoy-- el PP tiene que empezar a cambiar". El coordinador de IU Aragón, Adolfo Barrena, dijo que "se ha demostrado la rebeldía y el compromiso de la ciudadanía con buscar otra manera de hacer las cosas".

Al término de la marcha, que secundaron las numerosas organizaciones de la Cumbre Social, el secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, dijo que "Rajoy, el Gobierno de Rudi, los de Europa, la señora Merkel.. deben escuchar el clamor social" y exigió un "referéndum" sobre los recortes sociales y laborales. En la misma línea se expresó su homólogo en CCOO, Julián Buey, que, como los representantes de Marea Naranja que hablaron, dijo que "hay hambre y cada vez hay más pobres". Ambos terminaron anunciando la continuación de "la lucha". Después, sonó, emocionante, el Himno a la libertad de Labordeta.